Ensayo bien y el mal

Ensayo

En la historia humana siempre ha existido una guerra. Una guerra que parece que nunca tendrá fin, es la guerra de aquellas ideas que siempre tendrán a algo en contra, la guerra del bien y el mal.

En la lectura, Lucy Carrillo nos plantea un problema un tanto ético, ella nos platicó de lo que pudo obtener en una conversación con un nazi que estaba en proceso judicial (por sus actos criminales de la guerra). En dicha conversación se cuestionaron diversas cosas, como el lenguaje empleado, los diferentes tipos de actos, etc.

A lo largo de la historia han existido un gran número de personajes que se distinguen en el mal, pero a la vez también cabe señalar que algunos sus actos le han hecho un daño a la humanidad. Entre ellos se destacan Caín, Calígula, Jack El Destripador, Hitler.

Pero podemos pensar que porque Dios permitió que todos actos tan malvados y atroces fueron de tanto daño para la humanidad, pero la cuestión es que Dios no es el culpable, porque él nos brindó la libertad de poder hacer lo que sea. El mismo hombre es el culpable de todo esto, su gran avaricia y egoísmo de querer destacar de entre la misma raza lo incita a hacer cosas sin bondad, sin sentimiento.

Hay una frase muy famosa que dice “El mal es simplemente la ausencia del bien…” Y si nos basamos en esto, el mal simplemente es un fenómeno que vive dentro de las personas que no buscan el bien.

Durante toda la historia, el hombre ha intentado comprender las causas de lo perverso. De aquel poder que destruye al mismo hombre, de toda esa injusticia que existe en el mundo.

Nicolás Maquiavelo sostenía que el ser humano no es malo por naturaleza. Los humanos tienen una inclinación irresistible a satisfacer sus propios deseos, lo cual les lleva causar mal a los demás si nada les refrena; de ahí la necesidad del rigor en las leyes políticas. Según Maquiavelo, los humanos son malos, pero sólo cuando se los juzga desde el punto de vista del bien común.

El principal conflicto que hay entre el bien y el mal es el de la razón con ella misma. El enfrentamiento entre lo sensible y lo suprasensible en el ser humano le sirve a Kant de por medio para poder dar una explicación del mal que permanece en el mundo.

Si bien Kant sostiene que la disposición originaria de la voluntad humana es una disposición para el bien, se puede decir que el mal es 'radical' porque, como propensión, es parte constituyente de la condición humana, aunque es imputable a la libre deliberación.

Sin duda alguna siempre estará diversos pensadores que estarán dando sus diferentes puntos de vista sobre el bien y el mal puro. Cada uno de los que se mencionaron tienen puntos de vista similares, el mundo nunca podrá estar en balance si aún radica el mal en la tierra.

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