Estilo De Vida De Los Atenienses

En verdad la educación influía en su estilo de vida de los atenienses.

Hablamos de influencia cuando hacemos referencia al cambio que sufren ciertas personas por consecuencia de otras. Comenzamos por la forma de actuar de los atenienses, cuando llegaba un nuevo miembro a la familia, se optaba por exponer a sus hijos para ver si merecían vivir, esto contribuyo junto con la rigurosa selección natural que procuraba una vida austera y la emulación, a hacer de los griegos un pueblo fuerte y sano. Fue así que el infanticidio se tomó como medio para protegerse contra el exceso de población y contra una extremada y antieconómica fragmentación de las propiedades agrarias.

Algunas características que la sociedad ha marcado y a la vez logrando etiquetar a la educación, como creación armónica del individuo, como persona y el todo político. La educación es armonía es un lugar donde se le educa al adolescente para que sea un perfecto ciudadano, que realice el ideal de la belleza del cuerpo espíritu. En esta educación se pretende la belleza y fortaleza del cuerpo.

El maestro enseñaba todas las materias y se preocupaba tanto de formar el carácter como de desarrollar la inteligencia, utilizando una sandalia para los castigos. El plan de estudios comprendía tres grupos de disciplinas, para la formación espiritual que es otro aspecto fundamental, educándole en las artes de la lectura, la escritura, música y se les inculcan los principios de la sabiduría y la gimnasia. En la filosofía la cultura espiritual adquiere clara preeminencia sobre la educación física, y lo bueno sobre lo bello, Platón definirá la educación como “dar al cuerpo y al alma toda la belleza y perfección de que son capaces”.

En la educación ateniense no se no se prestaba atención a al aprendizaje de lenguas extranjeras, y mucho menos de las muertas, pero en cambio se ponía gran empeño en el conocimiento perfecto de la propia. Para las muchachas, recibían su educación en casa y casi exclusivamente la “ciencia doméstica”. Para la Atenas anterior a Platón. Solo personas de holgada posición podían seguir estos cursos porque los honorarios eran bastante elevados. En los primeros años, seguían cursos escolares sometidos a una rígida disciplina. A los diecinueve años se les enviaba a las guarniciones de la frontera encomendándoseles la protección de la ciudad contra cualquier ataque externo. En el templo de Agraulos, ante el consejo de los Quinientos, con las manos extendidas sobre el altar, prestaban con toda solemnidad, el juramento de los jóvenes de Atenas:

“Nunca deshonrare estas armas sagradas ni abandonare a mi camarada en la batalla, quienquiera que fuese. Defenderé la religión del estado y los deberes sagrados, solo o con otros. No dejare a mi patria menoscabada sino más engrandecida y prospera de como la recibí. Obedeceré a los magistrados, a

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