FE Y RAZÓN

Cuando se toma un tema tan abierto como lo es la dualidad de la fe y razón o la independencia de estas dos, se debe tomar como fundamento que la fe es creer en los textos escritos que ha dejado un ser maravilloso llamado Dios, no importa la veracidad de dichas cosas lo importante es la fe que suscita en estos y la capacidad de la persona en creerlo, porque no puede existir una fe dudosa, la fe es por lo que la razón que ha decidido manejar en un campo cerrado te exige que así sea, una fe dudosa no es fe, fe es confiar en lo que no palpamos con nuestros sentidos, es tener certeza de que algo inminente en realidad existe aunque empíricamente no esté de acuerdo.

En cambio hablar de razón es movernos en otro campo diferente al de la fe, razón es sacar conclusiones lógicasa partir de la observación de la realidad, tener pruebas constantes de lo que existe, y lo que puede ser imaginación, por ejemplo: creer en una resurrección suena algo ilógico por parte de nuestra manera de razonar, pero por fe nosotros creemos en este milagro justo como la Biblia nos plantea aunque nunca hayamos visto algo parecido.

Esta es una de las circunstancias por la cual fe y razón no pueden ir unidas, aunque Aurelio Agustín (el primer filosofo que produjo el cristianismo y sin duda uno de los más influyentes tanto en la historia de la iglesia como de la filosofía) él dice que la razón es el instrumento que utiliza a fe para escarbar en nuestro interior que es donde encontramos a Dios, él es nuestro sustento y sirve de fundamento, Dios quiere que seamos y solo somos porque Dios quiere que sea. Entonces, estamos en una paradoja porque la fe es lo que somos y la razón nos está dando motivos para dudar de ella.

No solo en los cristianos existía ese conflicto filosófico, sino también en los monoteístas como Averrodes (Musulmán) y Maimonides (Judío), quienes cronológicamente no se conocieron, pero los dos decían que fe y razón si son compatibles, estos planteaban que no podía haber contradicción de fondo, mas allá de las apariencias, entre lo que merece la pena pensar y lo que merece la pena creer. En esta manera de pensar se puede decir que la fe ocuparía un plano de duda pero que siempre prevalecerá ya que es un dogma que las personas de sí mismas no pueden desamparar, este pensamiento lo puede reafirmar Tomas de Aquino (filósofo y teólogo) quien sostuvo que la fe y la razón eran compatibles, aunque a diferencia de los demás filósofos este realizo un orden en el cual la Fe va primero y la Razón de último, este busco pruebas racionales de la existencia de un creador por medio de la teoría inteligente, que son cinco vías para llegar a la creencia racional de que existe un Dios, trata de racionalizar la fe con algo irracionalizado, el Dios que se plantea es alguien inmortal pero que nosotros lógicamente vemos la mortalidad en todos los lugares de nuestro planeta, así que es algo que aun racionalmente no está comprobado.

Para Fray Guillermo Occam (religioso-filosofo) la fe sigue su camino y la razón el suyo, ya que el plasma que el origen de todo conocimiento humano es la experiencia. Solo podemos saber aquello de lo que tenemos evidencia, básicamente aportada por nuestros sentidos. De esto podemos concluir de que si no tenemos evidencias empíricas no podemos demostrar la veracidad de que Dios existe o los dogmas religiosos, y si no tenemos prueba de esto, no tenemos la fe en Dios de la cual nos basamos para creer él.

Otros filósofos como Tomas Hobbes quien plasmo que nuestros pensamientos provienen de las imágenes que los objetos del mundo y sus movimientos proyectan sobre nuestros sentidos corporales, no hay realidad fuera de los cuerpos y toda la dinámica de lo real se debe a movimientos corporales. Lo que no es corpóreo no existe. Hobbes llego a sostener que también Dios tiene que tener algún tipo de cuerpo material, pues quienes lo imaginan meramente

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