Filosifia

La escuela ha sido considerada durante muchos años como el punto de interés en donde niños, jóvenes y adultos participan en el proceso educativo. Se da por hecho que los alumnos asisten a un centro escolar con la finalidad de aprender, pero se olvida que también deben aprender a aprender. Al alumno se le exige que atienda, que memorice, pero no se le enseña estrategias que le ayuden a lograr estas habilidades y que le permitan saber en qué momento hacer uso de ellas para poder resolver problemas.

Es importante detectar los problemas de atención y memoria que presentan los alumnos, ya que éstos pueden tener un impacto directo sobre el aprendizaje. Considerando lo anterior y dada la problemática que se presenta en el grupo en el que me encuentro trabajando, abordaremos la importancia de desarrollar la atención y la memoria en los alumnos como habilidades cognitivas necesarias para que el estudiante logre comprender sus procesos mentales.

El ensayo está estructurado en tres partes, en la primera de ellas se hace una revisión sobre el concepto de atención de acuerdo a diferentes autores. También se especifica la importancia que tiene que los alumnos aprendan a desarrollar esta habilidad y que puedan hacer uso de ella en los procesos de aprendizaje. Para concluir con esta parte, se analizan los diferentes niveles de atención: Orientación, Atención enfocada, Atención sostenida, Atención selectiva, Atención alternada y Atención dividida.

En la segunda parte se plantea la importancia de la memoria como uno de los procesos internos del individuo. Para poder explicar cómo se dan estos procesos, nos apoyaremos en el paradigma cognitivo de Ausubel. De acuerdo al modelo de procesamiento de la información, se explicarán las características de la memoria sensorial, memoria a corto plazo y memoria a largo plazo. También se señala el papel del alumno como un sujeto procesador de información, que posee competencia cognitiva para aprender y solucionar problemas.

En la tercera parte de este ensayo se revisa el concepto de metacognición. Dentro de este concepto se resaltan las dos dimensiones de la metacognición: la metacognición como conocimiento de las operaciones mentales y la metacognición como autorregulación de las mismas. Sí un alumno logra entender los procesos mentales, estará en posibilidades de poder enfrentar la tarea escolar.

DESARROLLO

Actualmente los docentes nos enfrentamos a una serie de dificultades que van relacionadas con el poco interés que muestran los jóvenes por asistir a la escuela, el desánimo que se puede ver entre ellos se convierte en un síntoma que es necesario atacar. La poca habilidad que demuestran para resolver problemas, adquirir conocimientos y adaptarse a cualquier situación son factores que preocupan. Además los bajos niveles de aprovechamiento en las diferentes asignaturas nos alertan sobre la necesidad de revisar nuestras formas de trabajar y replantear nuestra labor docente.

Para que un alumno responda adecuadamente a las exigencias de la escuela, es necesario que conozca su mente, logrando distinguir los procesos mentales (atención, percepción, memoria, comprensión, etc.) para saber dónde, cuándo y cómo tiene que usar cada una de ellas.

La atención es un proceso indispensable para realizar diversas actividades mentales, incluyendo memorizar, comprender el lenguaje oral y escrito y resolver diferentes situaciones problemáticas. Un objeto atendido permanecerá en la memoria; uno al que no se le presta atención no quedará registrado. Poner atención no significa únicamente estar atento y escuchar. Implica estar despierto y alerta ante cualquier situación, además de saber eliminar la información que no va a servir. Los problemas atencionales no solo se circunscriben a la etapa infantil, también tienen repercusiones durante la adolescencia, la juventud y la adultez.

Tomando en cuenta que la atención y la memoria guardan una estrecha relación, es de suma importancia enseñar a los alumnos a desarrollar estas habilidades cognitivas para que puedan obtener buenos resultados en las diferentes tareas que les sean asignadas tanto en la escuela como en su comunidad.

Al desarrollar los procesos mentales de atención y memoria, el alumno contará con los elementos necesarios que le permitan autoregular su actividad mental, permitiéndole alcanzar un desarrollo metacognitivo. El que un joven tenga buenas estrategias para atender y memorizar significa que ha desarrollado la habilidad para controlar estos procesos.

Considerando la problemática que se vive en las aulas, en cuanto a la falta de atención y la necesidad de controlar los procesos que intervienen en

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