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Filosofia Del Derecho


Enviado por   •  1 de Abril de 2013  •  589 Palabras (3 Páginas)  •  1.550 Visitas

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UNIDAD I

FILOSOFÍA Y CIENCIAS

El saber: Vulgar, científico y filosófico: Caracteres y diferencias. La doble fase del conocimiento Sensitivo e intelectivo. Los tipos: el saber especulativo y el saber

práctico. La Filosofía y la Filosofía del Derecho. División de la filosofía y ubicación de

la filosofía del derecho. Utilidad de la Filosofía del Derecho. La Filosofía y las causas.

La ciencia y las causas. La Filosofía del derecho y la ciencia del derecho. La Dogmática

Jurídica.

EL SABER: VULGAR, CIENTÍFICO Y FILOSÓFICO: CARACTERES Y DIFERENCIAS.

El saber vulgar: el plano del conocimiento vulgar, adquirido a lo largo de la vida mientras ocupan el primer lugar otras preocupaciones urgentes, aunque pueda a menudo ser certero, no es demasiado confiable por ser carente de fundamentación.

El saber científico: Es el conjunto ordenado de conocimientos ciertos de las cosas por sus causas inmediatas. El conocimiento científico es una aproximación crítica a la realidad apoyándose en el método científico que, fundamentalmente, trata de percibir y explicar desde lo esencial hasta lo más prosaico, el por qué de las cosas y su devenir, o al menos tiende a este fin.

El saber filosófico: La filosofía no es una ciencia, sino un saber holístico (de totalidad) que intenta comprender la realidad desde la perspectiva de la máxima generalidad posible

LA DOBLE FASE DEL CONOCIMIENTO SENSITIVO E INTELECTIVO.

Es un hecho aceptado que tenemos dos maneras de conocer, el empírico y el racional. El primero se sustenta en la observación externa mientras que el segundo deriva directamente de nuestro intelecto. Por mismo que el conocimiento empírico es el resultado de la observación exterior ( a posteriori) de las cosas nos indica que ellas pueden ocurrir de cierto modo, pero de ninguna manera nos da la certeza absoluta de que puede darse de otro modo; por ejemplo, afirmar que todos los cisnes son blancos, dado que nuestra experiencia así nos sugiere, es un juicio desvirtuado por el hecho de que también en otras latitudes existen de color negro. No puede pues tomarse como axiomático el conocimiento derivado de la experiencia.

Pero cuando se trata de un conocimiento racional, apriorístico, la cuestión cambia pues no puede ser desvirtuada por la experiencia, por ejemplo, cuando afirmamos que la suma de los ángulos internos de un triangulo es igual a dos ángulos rectos, hacemos un razonamiento que corresponde a nuestro pensamiento; será siempre una realidad para cualquier triangulo probable. Consecuentemente, siempre podemos fundarnos y con absoluta seguridad respecto de las conclusiones a que arribamos por esta vía del conocimiento.

Ambos sistemas del conocimiento pueden auxiliarse mutuamente aprovechando sus reciprocas conclusiones, incluso aceptamos que en cierta medida ello ocurre cuando de la observación de los hechos

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