Filosofia Del Trabajo

ASPECTOS GENERALES

Después de hacer un breve recorrido de la Historia del Trabajo tanto a nivel internacional como nacional, nos toca ahora hacer algunas apreciaciones de carácter general buscando siempre la raíz filosófica del trabajo. Se trata de algunas reflexiones sobre la materia que tenemos ante nuestra vista, de hechos y dispositivos legales laborales y actuales.

MERCADO. Debemos partir al efecto, del Mercado, de aquel lugar en el que se juntan la Oferta con la Demanda, en el que existen bienes y servicios a un precio determinado y cuyo pago se hace en moneda; y el cual es tratado tanto desde el punto de vista de una economía de cambio como desde una economía planificada. Veamos estos dos sistemas en su relación con el Trabajo.

ECONOMIA DE CAMBIO. En las economías de cambio el Trabajo se encuentra con una gran diferenciación, desde el punto de vista patrimonial, en especial en la propiedad de los bienes de capital; lo que a los no poseedores, a los trabajadores, obliga a obedecer determinadas prescripciones para poder conservar tanto el puesto como la retribución correspondiente. Está sujeto a las leyes y costumbres, que constituyen el marco que no puede ni debe rebasar, aunque algunas de ellas sean de por sí, injustas. Derecho injusto. Su labor es dependiente y no puede utilizar su propio poder creativo ni ejercitar su denominada libertad en el quehacer cotidiano. El trabajador se siente así a nivel de una máquina simplemente reproductora y a la cual no se le toma en cuenta. Agresión a la personalidad del trabajador. Tampoco puede apreciar el resultado total de su esfuerzo, sino sólo lo que origina fragmentariamente en su acción inmediata, no integrado con el esfuerzo y los resultados de sus demás compañeros de labor.

PERSONALIDAD NO REALIZADA. Se explica así la visión que el trabajador tiene sobre su personalidad no realizada, recortada, no apreciada en lo que hace cotidianamente; todo lo cual lo induce a no tener interés integral en sus labores y sufre las consecuencias de una angustia que externamente no sabe de donde procede, pero que internamente se orienta en el territorio del "yo", que pugna por llegar a complementarse con lo que externamente realiza. Yo, valores, persona.

Indudablemente, que todo esto se refleja en la conducta del trabajador, actitud que muchas veces no es comprendida por el punto de vista de una economía de cambio como desde una economía planificada. Veamos estos dos sistemas en su relación con el Trabajo.

PRODUCTIVIDAD Y TRABAJO. En consecuencia, se debe despertar el interés por la tarea que realiza y lo cual implica permitir que aflore la personalidad del que labora y se haga presente en lo que desempeña, eliminando todo automatismo en el quehacer cotidiano. Libertad.

Esto no quiere decir que se vaya a pensar que el trabajador "haga lo que quiera" en su trabajo, sino permitir el desarrollo de su personalidad acorde a los objetivos de la empresa y del país. Para ello debe haber una etapa previa a los actos de producción, en la que se tome en cuenta las sugerencias precisamente del que labora y hace, para que así los resultados del mismo sean más hacederos, si cabe la palabra, para que los resultados de la misma estén más acordes con la personalidad del propio servidor. Aumentará la productividad.

MEDIO DE VIDA. Por otro lado, tiene que pensarse que el Trabajo es medio de vida; es lo que permite a todos, obtener lo necesario para poder ir al mercado y adquirir lo que es necesario para mantener el nivel de vida tanto de él mismo como de sus familiares. Este bienestar material con estabilidad laboral, indudablemente que se tiene que reflejar en los resultados de este factor originario, del trabajador, en la producción y productividad, así como en un mejor y más armonioso desarrollo de las relaciones de trabajo. Sin trabajo adecuado no puede haber eficiente desarrollo

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