Filosofia LA FILOSOFÍA Y SU IMPACTO EN LA EDUCACIÓN

LA FILOSOFÍA Y SU IMPACTO EN LA EDUCACIÓN

La Filosofía es la ciencia del amor a la sabiduría del griego phylosophia, amor al saber. Etimológicamente, en una traducción excesivamente convencional, «amor a la sabiduría», donde la palabra sophía, en lugar de ser traducida como «sabiduría», término con connotaciones grandilocuentes, debe traducirse como «saber teórico», o, según de Aristóteles (Ética a Nicómaco), como «entendimiento y ciencia». (Cortéz, 2011)

Claro está que la filosofía dentro de la educación debe buscar las ultimas razones y así puede aportar una gran ayuda tanto a estudiantes como a maestros. Pensar con profundidad las cosas es conocer las causas profundas para ir construyendo su propio conocimiento y así ir sistematizando su aprendizaje.

De esta manera la filosofía se apoya de muchos principios que pueden ser ontológicos, antropológicos, epistemológicos, éticos, psicológicos y didácticos para ayudar al ser a encontrar esa búsqueda de dar respuestas a lo que está a su alrededor sin olvidar su sentido y todas ellas van encaminadas hacia una educación humanista.

Por tal motivo la filosofía de la educación explora de manera estructural la esencia, los valores y fines del proceso educativo; es la disciplina que estudia el comportamiento de las leyes que regulan el desarrollo de la sociedad humana, desde que el hombre apareció en la tierra y hasta el momento actual. Se le considera como el saber teleológico de la educación ya que establece la finalidad de la educación, el estudio del sujeto y la acción educativa. Y así será la Filosofía la que permita lograr educar al hombre en valores, fines, metas y problemas. Para que la persona logre un desarrollo integral y para eso necesita de un proceso fundamental que es la educación.

Hay que tomar en cuenta que la educación de cada tiempo y lugar está orientada siempre hacia la formación de personas que respondan al ideal de ser humano, que la filosofía de cada época va moldeando y definiendo. La filosofía es una reflexión sobre la situación humana en un nivel último. Es un pensar fundamental acerca de la situación humana. Y la educación es el gran medio para transformar la situación humana […]. En consecuencia, la filosofía y la educación son interdependientes. La filosofía es el componente reflexivo y la educación es el componente activo en el nivel último de reflexión y acción en la vida humana (Lonergan, 1998, p. 29).

La educación tiene la tarea primordial de definir las facultades intelectuales, morales y físicas del hombre para alcanzar su bienestar, con el desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes. Para lograr formar individuos completos en todos sus contextos alcanzando el perfeccionamiento. (Morin, 2006 :23)

Enseñar filosóficamente es, por supuesto, buscar constantemente recursos para poner en movimiento al alumno, sabiendo también que cada uno aprenderá a su modo, por tanto, como educadores es importante tomar conciencia del papel relevante en la sociedad, es su misión desempeñar de la mejor manera su profesión, siempre con el compromiso de actualización, educando, pero a la vez educándose.

Predicando con el ejemplo, es necesario diseñar ambientes donde los alumnos construyan sus propios aprendizajes, tomando en cuenta los conocimientos empíricos, para la comprensión de los científicos. Es transcendental que se les presente los contenidos científicos, pero vinculándolos con actividades reales que les permita no almacenar, sino comprender y reflexionar el conocimiento que ya existe en la humanidad.

Por lo que son los docentes quienes adquieren un compromiso de grandes dimensiones, como facilitador que guie el aprendizaje considerando los conocimientos previos, intereses, expectativas, motivaciones, experiencias, estilos, ritmos de aprendizaje y contexto de los alumnos, la selección e implementación de estrategias y los recursos didácticos diversos, pertinentes y eficaces para favorecer el logro de los aprendizajes, y una planeación y evaluación de los avances de los educandos.

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