Filosofia

CAPITVLVS I

NOVA FIDES ET NOVA RATIO

E

n las sucesivas hojas expondré diferentes puntos teóricos y casuísticos que proyectaran la inclinación natural del hombre a creer en todo aquello lo relacionado con su proyección, despliegue y sobre lo internalizado en su ser; que es muy bien aprovechado desde tiempos antiguos y que marco las clases sociales en los diferentes pueblos del mundo antiguo. Estamos hablando de la religión.

Durante los últimos lustros las religiones parecieron ponerse deacuerdo en inculcar, mas de lo que ya esta; en el común denominador de hombres las cuestiones relacionadas a la fe y a la razón, como dones atribuidos por un ser supremo, que son proyectados en el hombre, solo por un elemento inmaterial llamado alma. Hecho que por cierto desde un punto de vista es apoyado por la teoría del inmaterialismo de muchos filósofos católicos y judíos. Induciendo al hombre de una forma directa e indirecta con total fidelidad a una determinada religión, considerándosele como la única forma para la salvación del hombre, hecho que como mencione, busca el hombre respondiendo a su propia naturaleza.

Es decir el hombre siempre buscara lo relacionado con la salvación, claro una vez aceptada la existencia de su alma, ya que esta se salvara y no su cuerpo material; el cual terminara como lo dispone la ciencia en las fases de descomposición de un cuerpo orgánico.

Ese sentimiento confortable de saber que uno seguirá existiendo en alma deviene desde tiempos muy antiguos como lo demuestran los poemas e historias de la antigua Grecia y Roma, relacionados con la inmortalidad, la cual fue entendida como la perpetuidad de su nombre en años venideros.

Recordamos al famoso Aquiles, al emperador Caligula, y demás personajes importantes de esa época.

Sin embargo la inmortalidad, en la actualidad, es entendida como la simple perpetuidad de la vida en el tiempo, idea que es muy bien aprovechada por todas las religiones y sectas del mundo, con el fin de asegurar la vida eterna, la salvación del ser, reconfortándolo junto a su creador. Hecho que marca Bauman como: “El hombre siempre anhelara la inmortalidad y por lo tanto justificara y creerá con su fe y razón, todo lo que le permita seguir esta necesidad.”

Entonces inferimos que un hombre actual, el cual esta ofuscado, invadido por miles de factores materiales como el trabajo, el cual le genera un numero ilimitado de conflictos, no pierde el tiempo en investigar por su fe y razón o la verdad sobre su “salvación”; prefiere dejar esa labor a los “especialistas” en la materia, los cuales son concientes de esto, manipulando y adormeciendo la fe y la razón de cada ser humano a los cuales tiene sojuzgado bajo su completo domino.

No obstante, en pleno siglo XXI, muchos de los hombres abrieron los ojos a la verdad, que curiosamente no tiene nada que ver con una religión o fe manipulada, curiosamente son considerados como condenados, infieles o incluso a los más peligrosos, como herejes. Pero peligrosos para quienes, ¿para alguna fe?, ¿para una religión? O ¿para una ideología muy bien planificada?

Claro que muchos se quedan en pleno proceso, dándole atribución al pensamiento del autor, vivimos en una sociedad dominada por el miedo y la ignorancia, es decir prefieren no desvincularse de su religión, rebelándose, mismos adolescentes, parcialmente contra su creencia, digo creencia porque aun creen en ella y bajo determinadas circunstancias son aun mas creyentes. Estos son los conocidos agnósticos.

Ahora bien en tiempo de hacer honor al titulo de esta lectura, enfocándome en una renovación de fe y razón, en el propio ser, que desde el ser se proyecte como faro hacia la mar oscura y movida por un sinfín de ideologías manipuladas con un fin desconocido. Tan indeterminado que llevo a muchos personajes a dudar sobre su religión.

Primero me tomo la molestia de hablar acerca de la fe; para muchas personas religiosas y fanáticas, la fe es lo mismo que una religión y que una iglesia. A la cual siguen de una forma devota, sin protestar, sin murmurar. Este gran conjunto de creencias siguen a una ideología fervientemente arraigada a una o a varias personas; pero no deseo hacer parecer que la fe es algo malo o equivoco a la naturaleza humana, todo depende del uso de las cosas, la fe es buena mientras permita al hombre que le ayude a desarrollarse a si mismo.

El hecho factico es, cuando la fe deja de serlo para convertirse en obsesión. Tal ves muchas personas crean que la fe siempre será obsesiva porque inclina a algo bueno a algo espiritual basado en la misma fe. Esto parece redundante pero para muchos religiosos, esto es coherente. No olvidemos que muchas veces la fe sigue a voluntades extrínsecas a los devotos, cuyos beneficios siempre responden a las voluntades de líderes “religiosos”.

Por ejemplo, que sucedería si en la religión católica, se descubriese que Jesús nunca resucito, que su cuerpo estuviese aun en Jerusalén; obviamente que todas las bases sobre las cuales se establece la Fe católica se derrumbarían, incluso las religiones adheridas a la católica como son las evangelistas y mormonas, las cuales hablan de una relación Dios-hombre y reniegan de la religión; simplemente quedarían en el mas completo olvido. Solo imagínense, al segunda persona de la santísima trinidad, es ficticia, entonces ¿que nos asegura que las otras dos no los sean también?

Pero aunque para muchas personas esto signifique el fin de sus existencias, irónicamente esto aseguraría la fe de otras religiones, como lo es la judía o la islámica, para las cuales Jesús no es mas que un simple profeta; proyectándonos más allá, no afectaría en lo más mínimo a la religión budista, ni a la miles de creencias en la India.

Permítanme seguir comentando posturas de fe, en muchos puntos, como es el caso de los judíos los cuales entienden que las mujeres son inferiores por el simple hecho de serlo; que su libro el Talmut es su instrumento absoluto de verdad que necesita el hombre, como si se tratase de algo delegado por las propias manos de un Dios. Como refiere Bauman: “Jamás he sabido de un hombre que acepte haber creado algo perfecto sin que los demás lo corroboren y si los demás lo corroboran el mismo autor se queda insatisfecho con su obra, esto es porque filosóficamente algo imperfecto como el hombre no puede devenir algo perfecto.” Pero como justifican muchas religiones la perfección de sus obras, simplemente afirman ser transmisores de la voluntad de su Dios, que a través de la historia sirvieron de iluminación a muchos autores, hecho

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