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Filosofia

12lokis1320 de Mayo de 2015

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INTRODUCCIÓN A LA HISTORIA DE LA ESTÉTICA.

La estética como reflexión sobre la imagen o más concretamente de lo bello que puede contener esa imagen, no ha sido algo que siempre se haya mantenido fijo. A lo largo del tiempo se han ido substituyendo unas a otras las diferentes visiones que se ha tenido de la belleza a lo largo de la historia. Estas visiones han venido muchas veces determinadas por la historia, la literatura o incluso la ciencia, no obstante ha sido la filosofía y su escala de valores la que ha configurado de una forma casi absoluta los planteamientos de la estética.

LA ESTÉTICA EN LA ANTIGÜEDAD CLÁSICA.

La estética en la antigüedad viene da la mano de Platón y de Aristóteles, quienes son los que formulan los principales postulados en torno a la belleza y el Arte, no obstante antes de ellos ya existían otra serie de filósofos que plasmaron sus ideas en torno a la belleza o el arte, tal es el caso de Homero o Hesiodo quienes hablaban de la inspiración del artista como regalo de los Dioses, esta idea fue más tarde completada por Píndaro quien a la acción de los Dioses le suma el esfuerzo personal. No es que esta serie de ideas, o mejor dicho su solución sea del todo filosófica, es más la pregunta que la respuesta, de ahí que finalmente Platón intente dar respuesta a todo esto desde un punto de vista netamente filosófico.

EL CORPUS PLATÓNICO.

Las ideas sobre la belleza y el Arte están recogidas en los diálogos de Platón fundamentalmente y por lo que a su etapa de juventud se refiere, en Ión, Banquete y República, en su etapa media estas ideas sobre la belleza son recogidas en Fedro y por lo que a su etapa de madurez se refiere por el Sofista y las Leyes.

En líneas generales la destreza (Techné) que conlleva todo Arte puede ser adquisitiva o bien productiva, esta última se dividiría en dos

a) Destreza de objetos reales, que a su vez dependiendo de quien la puede llevar a cabo, si los dioses o el hombre nos dan resultados diferentes, sirva como ejemplo citar a la creación de las plantas o la fabricación de las cosas respectivamente.

b) Destreza de imágenes, que si ésta corre a manos de los hombre producirá la pintura y si corre a manos de los dioses producirán los sueños.

Esta destreza está muy unida al concepto platoniano de mímesis, esto es, de imitación de la naturaleza, de este modo Platón puede llegar a concluir que si ya de por sí todas las cosas son imitación con mayor o menor éxito de ideas que están por encima (las cosas son arquetipos de unas ideas superiores, sólo llegadas a contemplar por los filósofos), una mímesis de una cosas sería a lo sumo una imitación de una imitación y por tanto siempre sería inferior al objeto copiado, produciéndose por lo tanto una mayor lejanía con la idea primigenia (esto es de la única realidad).

Por lo que hace referencia al concepto de belleza, para Platón éste se encuentra en la idea y no en el objeto arquetipo, no obstante se puede llegar a aproximarse a su conocimiento a través de bellezas parciales, pero ¿en donde se encuadra esta belleza parcial? según este filósofo se encuentra en donde existe un objeto que es beneficioso o agradable para los sentidos y en la proporción tal y como nos explica en sus diálogos de Hipias Mayor y Filebo; en cualquier caso siempre habría que comparar el artefacto bello con su idea para poder apreciar hasta que punto uno es partícipe de la idea abstracta del otro por lo que se necesitaría un juez, esto es un filósofo que conociendo el mundo de las ideas pueda juzgar con objetividad, también se necesitaría de un maestro que conociendo la idea pueda enseñar a otros sin llevarles por el error, de tal forma con que nos encontramos con una relación muy estrecha entre Arte y moralidad ya que éste en un primer momento, ha y tiene que ser censurado en un primer momento por el artista creador que ha de ser consciente de su responsabilidad social, en un segundo momento ha de ser juzgado por aquellas personas cuya labor principal es el bien social, y finalmente un maestro decidiría si merece ser enseñado o no.

Para Aristóteles que parte de postulados diferentes a los de su maestro, los resultados serán también diferentes.

Aristóteles piensa más bien que en vez de un mundo de las ideas en el que las cosas materiales son mero reflejo de aquellas, existen sobre todo las cosas, de las que en todo caso nosotros abstraernos una esencia (aquello por lo que se puede llegar a decir que algo es), de tal forma que hay que buscar la belleza de las cosas o de las acciones y en todo caso hacer una abstracción de aquellas.

De esta forma Aristóteles piensa que la melodía y el ritmo, dentro de una proporción ordenada y de tamaño no casual son características que hacen bello un objeto o un tragedia.- De igual forma y por lo mismo, se puede encontrar belleza en aquellas cosas que no lo sean (y lo sería entonces su imagen) por lo que no debe de existir ningún tipo de censura ya que incluso en las emociones más exageradas, la piedad o el miedo en una tragedia se puede llegar a una purgación de las emociones y por lo tanto convertirlas en bellas.

Tras Aristóteles vendrán otra serie de filósofos.

Uno de ellos será Diógenes, quien dará paso al estoicismo, según esta corriente, la belleza se encuentra en una vida ordenada y llevada con decoro, por lo que el Arte ha de llevar consigo algo de moralidad, en cuanto al aspecto formal, esta belleza se observa en la armonía y la disposición de las partes con respecto al todo.

Por lo que se refiere al Epicureísmo, éste relaciona la belleza con el placer, de tal modo que ahonda en la idea de una mayor importancia de la forma (que proporciona placer) que del fondo (se aleja de preceptos morales).

Otra de las corrientes post-aristotélicas será en neoplatonismo, corriente que volverá a retomar los argumentos de Platón, de tal forma que se vuelve a hablar de la belleza de las cosas como algo por lo que el alma vibra al reconocer en el objeto algo parecido a ella (partícipe de una idea), no obstante se aleja de la consideración de que la simetría es la manera (en cuanto a la forma) de reconocer la belleza, ya que por un lado el color no es simétrico y sin embargo puede ser bello, o al contrario un cuerpo muerto ya no es bello pero sigue siendo simétrico. Por otro lado se formularán dos argumentos de los que en toda la Edad Media se estará haciendo eco:

1) la belleza terrenal y su disfrute en la contemplación puede hacernos perder (distraernos) de una belleza infinita (más verdadera y única)

2) Quien ha gozado con la contemplación de lo bello ya no necesita de otras bellezas particulares.

Estos argumentos llevados por los pensadores medievales a sus últimas consecuencias dio lugar a una pérdida de la importancia de la forma en aras de su contenido.

LA ESTÉTICA EN LA EDAD MEDIA

De entrada la filosofía estética de la Edad Media se va a caracterizar por un rechazo a la belleza, o a lo que se había entendido hasta entonces por belleza por un lado porque a ésta se la considera pagana y por otro lado porque se la hace responsable de distraer la atención de lo verdaderamente fundamental como lo es el contenido.

Puestas así las cosas el primer teórico medieval será San Agustín, éste recogerá en gran medida la herencia de Platón, y hablará de una serie de características de un objeto para que este sea bello.

A) En primer lugar menciona a la Unidad (en la medida en que gracias a ella se puede comparar y así poder juzgar en un sentido bastante platónico -ahora cristiano- la obra;

B) En segundo lugar el número, importante ya que todo está en su sitio gracias a un número

C) La proporción

D) El Orden, que hace que se puedan agrupar las cosas respecto a un fin

E) La Norma, por la cual se puede juzgar la obra, no es relativa, sino que por “Iluminación divina” que tiene el espectador la puede comparar con un orden ideal y establecer un juicio.

Después de San Agustín entra en la escena filosófica santo Tomás de Aquino, quien y dado su bagaje aristotélico reformulará el concepto de belleza.

Santo Tomás siguiendo la tradición Aristotélica, piensa que la percepción de la belleza es un especie de conocimiento, del tal manera que se extrae de un objeto la forma que le hace ser lo que es, definiendo belleza de dos maneras, en primer lugar como “lo que utiliza el movimiento del apetito en forma de descanso en la forma deseada” y “belleza es aquello que agrada a la vista”. En cualquier caso según santo Tomás han de darse tres condiciones para que se de belleza:

a) Integridad o perfección (lo roto nunca puede ser bello)

b) Proporción o armonía (relación entre las partes del objeto con el todo y con quien lo percibe)

c) Luminosidad o claridad (que es el resplandor de la forma)

Existe además una clara relación entre belleza y bondad de tal forma que algo bueno por necesidad ha de ser bello (si bien en este caso la belleza puede que se dé a su manera y no sea tan fácil de descubrir.

LA ESTÉTICA EN EL RENACIMIENTO.

Se vuelve en cierta medida hacia un nuevo Neoplatonismo de la mano de Focino quien considera a la contemplación como el estadio en donde el alma sale para emigrar a una conciencia puramente racional de las formas platónicas. De esta forma siempre, bien para contemplar una obra, bien para crearla, es necesario un desapego de lo real y poder acercarse a la experiencia de belleza. Siendo necesario para esta experimentación que ésta sea captada por las facultades intelectivas (vista, oído e inteligencia) y no por los sentidos inferiores.

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