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Filosofia


Enviado por   •  16 de Diciembre de 2012  •  2.935 Palabras (12 Páginas)  •  247 Visitas

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Introducción:

En el siguiente trabajo vamos a analizar las ideas y principios de la edad media, las crisis que llevaron al paso de la edad moderna. También veremos el empirismo y el positivismo con sus respectivas características.

La edad moderna sus referentes en la filosofía, como las concepciones de la revolución copernicana la critica a la religión su reforma.

Crisis del paradigma religioso medieval:

Critica al pensamiento de la edad media: el mundo residía en su constante

Referencia al más allá, en su interés dominante por la salvación del hombre lo que daba desprecio al mundo terrenal.

Era una concepción teocentrísta, el mundo y la vida dirigida hacia la divinidad.

El renacimiento vuelve su mirada hacia este mundo, naturaleza y así ganan importancia las ciencias naturales como anatomía y la importancia del cuerpo humano en el arte, que el artista del Medioevo lo olvidaba tras los ropajes su forma, para prestar atención tan solo a la expresión de rostro.

La critica al método medieval: este método del conocimiento dominante en la edad media, era inútil, ineficaz e impide cualquier avance científico.

La falla radica en el criterio escolástico del cual se caracterizan, es un criterio de AUTORIDAD la dicha por cierta, autoridad- la biblia, iglesia, Aristóteles, era verdad y decisivo porque ellos lo decían, lo afirmaban. No podían equivocarse y se eximían de cualquier crítica.

La iglesia condeno la teoría de Copérnico por ejemplo.

Se clasifica de VERBALISTA al método escolástico porque es un enredo de palabras, usando vocablos o palabras resolvían problemas que resultan ser falsos o de fácil solución através de la observación u otro cualquier método objetivo.

Ejemplo: ¿porque el opio hace dormir una persona?

Por la capacidad dormitiva que tiene.

Y se la ciencia y la filosofía se valieron del SILOGÍSMO que este es un razonamiento deductivo constituido por tres preposiciones o juicios (afirmación o negación).

Dados las dos primeras premisas, al tercero es conclusión, que resultan aquellos dos.

La realidad no se amplia, el saber de ninguna manera porque lo que dice la conclusión ya esta dicho antes.

Descartes:

Características de su pensamiento

“Racionalismo”

Decir Descartes supone nombrar al autor de algo a simple vista evidente: “pienso, luego existo”. Se sitúa a Descartes en la encrucijada filosófica. Con él renace la filosofía tal como la entendían los griegos: como una ciencia del pensamiento dirigido a un objetivo propio: abrir caminos al conocimientos, arrojar luz sobre zonas de tinieblas que inundan al ámbito vital del ser humano.

La Escolástica habrá conformado durante la Edad Media su sistema filosófico en torno a un asunto de erudición, donde datos, citas bíblicas y patrióticas y la palabra de Aristóteles, donde su autoridad y el impedimento fronterizo que la razón no debía traspasar ni para ejercer la crítica ni para emplear el preciosismo si se apartaba de los silogismos del Arz Magna de Raimundo Leulio, que había sentado unas bases de acumulación de ideas librescas sobre las que iba a girar durante dos siglos dos siglos la enseñanza universitaria, controlada y regida por la iglesia.

El Escolástico era sustituido por la física experimental en esos años por distintas personalidades científicas, pero solo Descartes logran unificar prácticas y teoriza, racionalizando aquella, exponiéndola en un método al alcance de la razón.

Lo que Descartes hace es una tabla rasa del conocimiento, aniquilar todo, partir de cero.

Establece 4 preceptos para verificar la existencia de cualquier término, objeto, o ser:

1. No admitir nada que no sea absoluta//evidente.

2. Dividir cada problema en tantos problemas particulares como convenga resolverlos mejor.

3. Dirigir por orden vuestros pensamientos yendo de lo mas simple a lo más complejo.

4. Enumerar los datos del problema y revisar cada uno, para asegurarse de que se ha resuelto completamente.

Para Descartes hay que partir de cero, no se puede dar por válido nada de lo admitido. Ni siquiera hemos de confiar en el testimonio de los sentidos. Hay que poner en duda absolutamente todo, porque nada es posible sin la existencia de “yo”.

"No cabe, pues, duda alguna de que yo soy, puesto que me engaña y, por mucho que me engañe, nunca conseguirá hacer que yo sea nada, mientras yo esté pensando que soy algo. De suerte que, habiéndolo pensado bien y habiendo examinado cuidadosamente todo, hay que concluir por último y tener por constante que la proposición siguiente: "yo soy, luego existo", es necesariamente verdadera mientras que la estoy pronunciando o concibiendo en mi espíritu”

De esta manera Descartes cae en lo que se llama duda metódica la sospecha constante de que lo que se nos aparece como verdad puede ser solo apariencia. Ese eje del pensamiento es lo único que aparece con nitidez: pienso, luego soy.

Descartes nos cuenta su abandono libresco para echarse al camino de la vida y “tocar” con sus dedos el mundo, viajara por países distintos para descubrir la verdad con la sola guía de su razón, una vez abandonadas las muletas teológicas cuya falacia ha comprobado. El Empirismo tampoco le servirá de mucho: llegara a la misma conclusión que existen muchas verdades. Entonces Descartes comprueba la existencia de “verdades”, pero no una verdad absoluta de la cual partir. Por eso decide buscarla en sí mismo, en su propio ser.

Nueve años más tarde, Descartes confiesa encontrarse más seguro de si y se lanza sobre uno de los problemas capitales de la época: la tarea de demostrar la existencia de Dios y del alma, al tiempo que buscaba las bases de la metafísica propia. Aquí Descartes pone en duda para llegar a la

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