Filosofia

El hombre un ser capaz de autoconduccion:

El hombre, por su naturaleza y herencia biológica, tiene determinadas condiciones concretas que presionan o influyen en su vida para vivirla de tal o cual modo, cada uno traza su propia arquitectura de su vida, cada uno elabora su propio proyecto viviéndolo después de elaborarlo, cada uno conduce su vida concreta y le da sentido a sus actos, cada hombre se autoconduce, guía, exige conocer el fin u objetivo hacia a donde se lleva a lo conducido y conocer los medios adecuados midiendo la eficacia por su adecuación, es coautor de su vida.

Esto se debe a la inteligencia y la voluntad, potencias específicamente humanas, que lo diferencia de los animales, insectos y otros seres vivos, quienes no son capaces de darles sentido a su accionar, es decir, son actores pero no autores de su proyecto vital ni conductores del movimiento que hace realidad el proyecto. Los humanos realizamos conductas, planea, decide, guía y ejecuta su actividad, los otros seres vivos comportamientos, solo ejecuta su movimiento físico.

Es necesario destacar, que aquí el protagonismo de la creación la tiene Dios, este es el autor de la naturaleza humana y de su estructura, y también es el autor de que esa naturaleza apunte a algunos fines para los que esta proporcionada, pero Dios le ah dejado al hombre la posibilidad de elaborar, decidir y vivir su proyecto concreto, individual, el hombre lo modifica, por eso es coautor de su vida.

El hombre es capaz de elegir:

En primer lugar debemos decir que el hombre no puede elegir el fin último de la naturaleza humana, de su estructura que nos constituye en hombres, no somos los autores, la recibimos desde el momento de nuestra concepción. La estructura de nuestra naturaleza significa un orden para un fin. Lo que si podemos elegir es el fin cuyo servicio ponemos toda o parte de nuestra vida. También puede elegir los fines que desde algún ángulo tienen carácter simultaneo de medios; por ejemplo: graduarme en medicina, arquitectura, o abogacía, o también puede elegir lo que tenga carácter de medio, ya fuera en si mismo o porque lo use como un medio aunque no sea un fin en si mismo; por ejemplo: elegir un ómnibus u otro para llegar a la universidad. Estos medios se seleccionan porque se juzgan más convenientes o eficaces, esto dependerá de la inteligencia y también, de que la inteligencia conozca: el fin y los medios juzgados como más adecuados para conseguir el fin.

Aquí radica la importancia de la educación, ya que debería ser la encargada de comenzar auxiliando al hombre para que conozca, juzgue y pueda elegir, porque nace incapacitado para ello y en consecuencia para autoconducirse, es decir nace ignorante. Pero aun cuando haya logrado superar su ignorancia, puede el hombre conocer mal, debido a la posibilidad de errar, entonces la educación también entra en juego en este terreno ya que la posibilidad de errar esta reclamando el auxilio de ésta.

Nos encontramos con otra capacidad del humano, la voluntad, que gracias a ella se quiere el fin y obliga a la inteligencia a aplicarse y examinar los medios y mueve a un juicio decisivo, y porque quiere el fin, quiere el medio juzgado como eficaz. La voluntad, si bien depende de la luz de la inteligencia, mueve a esta y la obliga a no examinar suficientemente posibilidades de elección que, aunque se intuye que son adecuadas se esta afectivamente rechazando, es decir la voluntad esta ligada a otros afectos que tienen mayor fuerza: de agrado o desagrado, de tendencias o hasta de tipo pasional. Entonces, a la ignorancia y a la posibilidad de errar, le agregamos la debilidad de la voluntad y la presencia en el hombre de múltiples y variadas tendencias.

El hombre capaz de ser libre:

Al decir que el hombre es capaz de elegir, decimos que es capaz de ser libre en el sentido de no estar atado. Existen diferentes tipos de libertad, las analizaremos a continuación.

• Libertad física: es la ausencia de ataduras o impedimentos físicos que nos llevan a la libertad de la posibilidad o capacidad real para moverse físicamente, esta es siempre limitada, ya que se reduce al campo real en que se puede ejercer. Por ejemplo: no puedo volar, porque la ley de gravedad me ata.

• Libertad psíquica: comprende a los factores de orden psíquico que entorpecen, restringen, limitan o hasta anulan el ejercicio de la propiamente dicha llamada libertad psíquica. Por ejemplo: el demente puede tener libertad física, transitar por la calle, entrar y salir de su casa, pero no puede

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