Generación Ni Ni

CAPITULO I CON USTEDES LA GENERACIÓN NI-NI

Este término Generación Ni-Ni surge en el 2009 aprox. En España a partir de un trabajo del Instituto Nacional de Estadística, donde en una encuesta sobre la población activa surge en aquel momento el 6% de población apta para trabajar

Un promedio de 710.000 jóvenes en condición Ni-Ni.

En Cataluña el presidente de la comunidad propuso ofrecer un subsidio equivalente a un salario mínimo a los menores de 25 años para que puedan capacitarse y acceder a un empleo.

Un estudio interesante promovido por la cadena de televisión Sexta, reunió en una casa a ocho jóvenes cinco chicos y tres chicas entre 16 y 25 años sin proyecto de vida, por tres meses, asistidos por profesionales en salud mental para “ayudarlos” a recuperar sus valores y principios, los resultados se reflejan en el reiting televisivo.

En Argentina según estudios hay un promedio de 900.000 jóvenes en esta situación, en España el 54 por ciento de los residentes entre 18 y 34 años no tiene proyecto de vida que lo impulse.

Es importante tomar en cuenta que son estudios reales, en los países en donde no se han hecho estos estudios o están ocultos, tendríamos cifras similares.

Desde tiempos inmemoriales la juventud se ha destacado por no entenderse con sus antecesores, sin embargo en la actualidad existe un fenómeno que cunde a nivel internacional, pujes es una generación de Padres que temen a los hijos y no ejercen su autoridad, en los niveles que la posición permite para cada posición social y económica en su mayoría se exceden en dar más y el consumismo hace presa a los padres, que por razones obvias dedican menos tiempo a sus hijos, quienes no valoran y exigen más.

El miedo latente de los padres, es que sean presas del medio ambiente, la delincuencia, la drogadicción y la vagancia, de esta forma no les permiten crecer y siguen “resolviendo” la vida de sus hijos.

El autor cita que saber crecer, es concluir un ciclo, nunca damos pasos más grandes de lo que nuestras piernas nos permiten, de aquello para lo que estamos preparados.

Los Ni-Ni pueden aparentar sentirse cómodos con sus zapatos, comparado con la comodidad de un faquir, pues no arman, no construyen proyectos, no tienen iniciativa, son “niños” asustados, débiles, grandotes y viven y se sienten niñas (os).

Pues claro es que cuantos más pequeños somos mayor es el peso que tiene el gesto y las acciones de nuestros padres, alentando o desalentando nuestro accionar.

Es pues fundamental el arte de poner límites y de educar, un límite marca territorio, restringe y habilita al mismo tiempo.

Lo que necesitan y los alivia es un “no” que los ayude a aprender a frustrarse. Nos lo agradecerán de grandes, cuando enfrenten situaciones de difícil solución..

Esta es una consecuencia de generaciones que nos ha sometido al consumismo “cuanto más tienes más eres”.

Este fenómeno se ve acompañado de solas y solos y la generación de los ochenta ha creado nuevos modelos vinculares. Miles de hombres y mujeres que Ni están solos Ni están en pareja.

La solución es esbozar respuestas, fortalecer a los padres, para que fortalezcan a sus hijos, generar herramientas para padres y educadores y para los jóvenes mismos.

El secreto del éxito está en saber conectar a los jóvenes con su fuerza, para ello es fundamental que los padres estén conectados para que la puedan trasmitir, es una herramienta natural del ser humano, de la cual por el materialismo, poco a poco nos hemos ido desconectando.

CAPITULO 2

SEGÚN PASAN LOS AÑOS. EL LARGO Y SINUOSO CAMINO HACIA LA ADULTEZ

Siempre es mejor prevenir que lamentar, la construcción fundamental de categorías es el CRECER.

“El umbral de la frustración es la capacidad de soportar que las cosas no salgan como esperamos, el tener un techo más alto permite una mayor capacidad de intentarlo una y otra vez sin sentir que el mundo cae sobre nuestras cabezas”. Alejandro Schujman.

Un recién nacido llora…y están los padres para cumplir sus necesidades y sus caprichos también, conforme va creciendo crecen las necesidades y los caprichos que los padres van solventando, así a través de rabietas obtienen lo que quieren, tenemos como resultado una rabieta en una oficina porque no obtuvo “el niño” (a) el aumento de salario y como resultado es un despido.

Los padres y madres que no controlan, educan y aprenden a poner límites a sus hijos a temprana edad, están fortaleciendo y coartando la libertad del futuro adulto, quien no puede con un niño, menos podrá con un joven y aún menos con un adulto.

También existen los extremos, quienes cargan de responsabilidades a sus hijos que no son suyas y a manera de protesta también se “cansan” y deciden no hacerse cargo de sí mismos.

Es pues fundamental la capacidad de tomar decisiones como capital en la vida, fortalecer esta cualidad ayuda mucho a los niños que se convertirán en jóvenes seguros ante la vida.

Tampoco existe la fórmula mágica, cada historia, cada vida, cada sistema tendrá sus propios recursos.

De la simbiosis materno-infantil.

Que importante es la seguridad de la madre para trasmitirla al hijo (a), pues es su único contacto directo, por el tiempo de gestación sólo ha tenido madre, y la unión con el cordón umbilical fortalece esta unión, y habrá que trabajar como un reto muy importante para cortar el segundo cordón umbilical, sin perder de vista que no existen los padres perfectos ni los hijos perfectos, recordando que somos perfectibles; y que para cada hija (o) son correctos los padres que tiene, pes es la lección de vida que le toca aprender.

Freud dice que podemos verlo claramente en un juego habitual entre padres y bebés: “¡No está...Acá está! es la desazón al esconderse…la euforia de aparecer.

Si las aves lo pueden hacer por instinto generalmente necesitan uno a cuatro meses para ser autónomos…y el ser humano requiere aproximadamente dos décadas…y no es suficiente…podríamos observar el ejemplo de las aves…no sobreprotegen…impulsan…

Hablar de firme dulzura, es hablar de poner límites entre la firmeza y el afecto.

Este tema es una población en la que la trasgresión era moneda corriente, así como la esencia de la enfermedad misma, pues los hijos mientras vean la oportunidad van a seguir exigiendo “su derecho de piso”.

Cuán importante es para los hijos que

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