Ilustracion

La ilustración

La Ilustración fue un movimiento cultural, iniciado en Francia e Inglaterra, que se desarrolló en Europa desde principios del siglo XVIII hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo XIX. Su denominación se debe a su declarada finalidad de disipar las tinieblas de la humanidad mediante la única luz, la de la razón. El siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces.

Los pensadores de la Ilustración afirmaban que la razón humana podía combatir la ignorancia y la tiranía, para así lograr construir un mundo mejor. Su base está en la razón entendida como la fuerza del espíritu, el progreso como enriquecimiento del saber y dará también origen a una experiencia política reformista: el despotismo ilustrado. Es también la época del desarrollo del criticismo: aparece el pensamiento crítico que pone en peligro el valor de la tradición y el peso de la Iglesia, Pone en duda el antiguo Régimen ya que afirma que sólo lo que tiene sentido es válido.

La Ilustración tuvo una gran influencia en aspectos económicos, políticos y sociales de la época. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo.

En el campo de la filosofía se desplaza el interés desde la metafísica hacia la teoría del conocimiento dando lugar a teorías empiristas, críticas y materialistas y hacia el estudio de las ciencias naturales dando lugar a grandes avances científicos, presididas por el evolucionismo y el relativismo.

Políticamente es la época del Despotismo ilustrado que llevará a la división de poderes y desembocará en el parlamentarismo y a la vez a una subordinación del poder religioso al político.

Surgen las teorías republicanas, en contra de las colonias y a favor del régimen socialista relacionadas con los intereses de la burguesía, tanto el comerciante como el industrial, y del trabajador rural promedio.

El contractualismo es una doctrina filosófico-jurídica que sostiene que la sociedad y el Estado nacen de un pacto. Ese pacto lo establecen los individuos que comienzan a ser parte de esa sociedad, dirigida por el Estado. Esta doctrina se opone a la idea de que la sociedad o el Estado son algo natural o preexistentes a la voluntad de los individuos, se opone a la ilustración en el momento en el que el pacto establecido va más allá de la razón propia.

Dentro de la política, la ilustración permea con el despotismo ilustrado, que es la culminación de la monarquía absoluta cuando los ilustrados son dueños del poder del Antiguo Régimen en la segunda mitad del XVIII. Su objetivo dicen que es "hacer a los individuos virtuosos y a los pueblos felices", arrancándoles de sus tradiciones populares a las que los ilustrados llaman supersticiones, especialmente

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