Informe Sobre El Experimento Milgram

Informe sobre el experimento Milgram

Se trató de un experimento donde se contrataban a 4 dólares (28 $ actuales) y eran participes de un supuesto experimento, en el que se castigaba a un estudiante, que no estaba a la vista del voluntario, cada vez que daba una respuesta errónea. El castigo consistía en bajar una palanca que le daba una corriente al sujeto. Cada palanca decía cuántos voltios descargaba, que iban desde unos 35 voltios hasta llegar al máximo de 450. Lo que pretendía demostrar Milgram es que cualquier persona normal, sin mediar mucha coacción, podía aplicar el máximo voltaje a una víctima, con tal de que una autoridad sea cual fuese se lo ordenara. Y en este sentido, la autoridad era un tipo con una bata blanca que declaraba estar haciendo un experimento científico.

A mi parecer el experimento de Milgram demuestra la vulnerabilidad de la honestidad humana. Se dice que el 60% de los sujetos experimentales aceptaron pulsar el botón de los 450 voltios, a pesar de que la caja de interruptores advertía de los resultados de los distintos rangos del voltaje. Descarga leve, descarga moderada,

descarga dolorosa y descarga peligrosa. Muchos apretaron el botón sin dudarlo un momento. Otros dudaron y pedían una confirmación, o pedían una especie confirmación de que ellos no eran responsables si

ocurría algo sin pensar en la persona sufriente. Pero, el experimentador jefe les decía que no eran responsables, que solo eran unos mandados, y que no se preocuparan, pues no ocurriría nada. Es impresionante que solo un 40% se negara a obedecer la orden de pulsar la palanca de los 450 voltios, o algo antes, en los 320.

Este experimento ha sido muy criticado, tal vez porque nos avergüenza reconocer que podamos ser tan fuertes a la obediencia. Está claro, que estos sujetos del experimento eran gente común y corriente, que solo acudieron una vez al experimento, que solo se trataba de una sesión de un momento, en la cual tenía que ocurrir todo eso. Es decir que no mediaba un condicionamiento especial en este experimento, solo el condicionamiento que los sujetos habían tenido en su vida antes de acudir al experimento.

Lo cierto de este experimento es para probar a cualquier persona. Y eso explica fácilmente los horrores que han ocurrido en la historia de la Humanidad, y que probablemente están aún ocurriendo en varios lugares del mundo.

Por supuesto, no hay que esforzarse nada para entender que al menos, el 25% de la gente está dispuesta a hacer atrocidades con cierta facilidad, siempre que reciba las órdenes oportunas y sin responsabilidad. Y esto es especialmente sencillo en el caso de las dictaduras, en las que se demoniza a un enemigo concreto, ya sea político, "racial", o cualquier otro motivo. Y si un 25% se presta sin reticencias para estas cosas, se puede entender que el un 60% mire para otra parte, tratando de ignorar

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