Interpretación De Los Sueños
elbal918 de Febrero de 2014
732 Palabras (3 Páginas)314 Visitas
¿De que están hechos
los sueños?
A la hora de interpretar en sí el significado de los sueños, entre los investigadores se produce una clara divisoria de aguas entre quienes encuentran un mensaje especial en el contenido de los sueños y los que creen que éstos sólo son el resultado de hiperactividad cerebral desatada por los REM, los intensos movimientos de los ojos en determinadas etapas de¡ sueño, que explicamos al principio del libro. A comienzos de siglo, Sigmund Freud definió los sueños como realizaciones alucinatorias de los deseos incumplidos. En otras palabras: soñamos con aquellas cosas que no poseemos, Esto -siempre según la idea del investigador vienés- nos crea una tensión y una carga de energía que de alguna manera debe ser eliminada. De acuerdo a la teoría freudiana, la manera de hacerlo es mediante el proceso alucinatorio que denominamos "sueño". Cuando dormimos, el deseo insatisfecho suele manifes-
Sin embargo, no son pocos quienes -basándose en experiencias científicamente demostrables- sostienen que nuestros sueños sólo son una consecuencia accidental de la fase REM. Nuestros sueños están hechos de siete partes de carbono, diecisiete de hidrógeno, una parte de nitrógeno y tres de oxígeno. Con esta frase, el neurofisiólogo alemán Alfred Tauber aludía al hecho - para él absolutamente cierto- de que los sueños sólo son el resultado del bombardeo de neurotransmisores entre las neuronas cerebrales. El científico estaba describiendo a la acetilcolina, uno de los neurotransmisores más abundantes en nuestro sistema nervioso y que mencionamos al principio del libro. Las características de las cosas que soñamos están determinadas por la actividad de nuestra corteza cerebral. Los impulsos liberados durante el REM por las neuronas gigantes activan la corteza cerebral, que archiva la memoria de lo que percibimos cuando estamos despiertos. Cuando esos recuerdos son despertados por estos impulsos, se arma el contenido de un sueño, del mismo modo que si un rompecabezas hiciese coincidir velozmente todas sus piezas, formando ante nosotros una historia. Para Alan Hobson, soñar no tiene ninguna utilidad para el ser humano. Los sueños son un pro- ducto secundario de algo biológicamente irnprescin- dible, como es el sueño REM. Pensar que en ellos se encierra la simbología que nos permitirá descubrir todos los secretos ocultos del mundo consciente e inconsciente de una persona, me parece un disparate. Los sueños son, a mi entender, ruido neuronal, estática en la activación de la corteza cerebral para fines importantes. Que este ruido contenga al-
178
tarse a través de símbolos no fáciles de interpretar. Cuando esta interpretación se hace muy dificultosa surge la angustia y entonces se produce la pesadilla que, según palabras de Freud, es una ansiedad per- secutoria que no puede ser elaborada mediante el trabajo del sueño. Freud fue el primero en considerar que las imágenes oníricas eran mensajes simbólicos de nuestro inconsciente, y que su estudio podía usarse clínicamente para mejorar la vida psíquica de los pacientes. El gran problema que se plantea en el momento de intentar estudiar nuestros sueños es el olvido. El hombre siempre sueña y lo hace de tres a cinco veces por noche, sin embargo rara vez lo recuerda. Se trata de un diario fenómeno de amnesia al que los investigadores aún no han encontrado explicación. Para algunos psiquiatras, no recordamos porque no nos es imprescindible; para otros, no podemos hacerlo a causa de la represión. Nuestras tensiones y deseos incumplidos durante las horas del día, se liberan de manera simbólica en lo que soñamos. De este modo, cuando nuestro cerebro retoma su estado de vigilia no sólo el cuerpo, sino también la mente, tienen fuerzas renovadas para encarar un nuevo día. Dicho de manera más sencilla:
...