LA FELICIDAD, DESESPERADAMENTE

LA FELICIDAD, DESESPERADAMENTE

La felicidad, un tema que nos agobia a todos, siempre los hombres en busca de ella, sin saber la clave para encontrarla, sin saber cuándo se alcanza o si ya estamos disfrutando de ella, yo como todas las personas preocupada a diario por ser feliz, no me daba cuenta que ya estaba gozando de esta felicidad que tanto he fabricado y que me falta por fabricar. Este libro ayuda a cambiar un poco la perspectiva de la felicidad, el amor y la verdad.

En tiempos modernos la filosofía dejo de tratar temas que involucraran la felicidad, pero siendo un tema tan fundamental para todos es necesario que alguien que al igual que nosotros pero tal vez más sabio a mi parecer (André Comte) nos oriente en nuestra búsqueda. Este filosofo retomo pensadores del pasado que si hacían referencia a la felicidad, como él lo dice retroceder para avanzar.

La respuesta principalmente a la felicidad es el conocimiento, la sabiduría, ´´La filosofía es una actividad que, mediante discursos y razonamientos, nos procura la vida feliz´´. (Epicuro, 1987, pág. 41), a mi parecer el que es sabio podrá ser feliz, al tener tanto conocimiento y experiencia nada le falta, claro, siendo una sabiduría completa que muy pocos alcanzan, comprendida de amor, verdad y razón. El que tenga la capacidad de encontrar su felicidad es un sabio, siendo la sabiduría la felicidad que nace a través de la verdad. Spinoza declara que la beatitud es la felicidad del sabio.

La sabiduría se logra a través de la filosofía, el filósofo es filósofo porque quiere ser feliz, porque quiere y ama la verdad, la felicidad verdadera, la sabiduría y el conocimiento, siendo su norma principal como ya lo dijimos la verdad. Es claro que el que conoce es feliz, si sabe la verdad claramente encontró la felicidad, como una de las frases que más me llamo la atención: más vale una verdadera tristeza que una falsa alegría. (Comte, 2008, pág. 19), en ocasiones dudamos si lo correcto es usar la verdad pensando en los efectos que causará, pero según esta frase tan sabia es preferible una verdad que cause tristeza a una verdad falsa y que hipócritamente cause alegría. La verdad no debe ser opcional, si tenemos claro que la felicidad se da por medio de la verdad, ¿Por qué mentir si tarde o temprano la verdad se sabrá?

La sabiduría es necesaria como consecuencia de nuestra desgracia, insatisfacción y angustia, porque en este punto aun no somos felices y es una necesidad por serlo, por esta razón llegamos a filosofar porque el que quiere ser feliz busca la sabiduría mediante la filosofía, si en realidad encontráramos la felicidad llegaríamos hasta aceptar la muerte, verlo como un proceso natural que en algún momento debía llegar, pero en ocasiones se llega al final de la vida siendo infelices. A mi parecer este punto extremo de la felicidad es casi utópico o por lo menos en mi caso, difícilmente llegaría a ser sabia y feliz teniendo que aceptar el hecho de la muerte, tal vez a falta de experiencia y a raíz de la debilidad, el temor a la muerte tanto mía como a los que me rodean y son más allegados, sería un proceso muy difícil de superar, que con dificultad llegaría a superarlo por completo. Pero solo por este punto vería lejos la felicidad, pero por suerte la felicidad es vivida ahora, en el presente, es saber llevar la vida sin pensar o preocuparnos por el mañana, claro que sin descuidarlo, pero sin que esto se convierta en un temor que trunque nuestra felicidad.

Para ser felices hay que saber vivir bien, pero una de las preguntas que Comte formulaba es que si llega un punto en que es muy tarde aprender a vivir o no lo hay, tras frases negativas como las de Aragon y Montaigne, me afianzo más a la frase ´´nunca se es demasiado viejo ni demasiado joven´´ (Epicuro, 1991, pág. 217), tal vez la reflexión a la vida o la conciencia misma salgan a luz en los últimos años de vida siendo la felicidad la salud del alma o en casos muy afortunados que desde joven se aprenda a vivir bien y de esta forma llevar una vida feliz, por esto a mi parecer e influenciada por Comte nunca es demasiado tarde para ser feliz.

Para encontrar la felicidad hay que desearla, porque el deseo es el camino, entonces el deseo es carencia por ende es sufrimiento a raíz de la escasez, por ejemplo el amor cuando se tiene se es feliz y cuando se carece se sufre. Cuando un

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