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LA ÉTICA ARISTOTÉLICA


Enviado por   •  2 de Diciembre de 2014  •  Ensayos  •  1.059 Palabras (5 Páginas)  •  165 Visitas

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El tercer elemento constitutivo de la moralidad es la norma o ley. Si ni la libertad ni la conciencia crean los valores éticos, ¿de dónde deriva la objetividad de las accines buenas y malas? ¿Cómo se originan el <bien> y el <mal> morales? El mal moral tuvo lugar en el hecho de que la pareja humana quebrantase la norma que Dios les había dado: <no debéis comer del árbol de la ciencia del bien y del mal> (Gen 2,17). El hombre, a pesar de su dignidad, es un ser frágil. Y, para protegerse y custodiar su libertad, Dios dispone una normas. El hombre ejecuta el <bien> cuando cumple.

<La Revelación enseña que el poder de decidir sobre el bien y el mal no pertenece al hombre, sino sólo a Dios. El hombre es ciertamente libre, desde el monto en que puede compreder y acoger los mandamientos de Dios... En realidad, la libertad del hombre encuentra su verdadera y plena realización en esa aceptación. Dios, que sólo El es Bueno, conoce perfectamente lo que es bueno para el hombre, y en virtud de su mismo amor se lo propone en los mandamientos. La ley de Dios, pues, no atenúa ni elimina la libertad del hombre, al contrario, la garantiza y la promueve>(VS,35).

LA ÉTICA ARISTOTÉLICA

Aristóteles escribió dos obras sobre ética:

Ética a Nicómaco o Ética Nicomáquea, consta de diez libros y su nombre alude quizás a su hijo Nicómaco. Ética a Eudemo que consta de cuatro libros. Eudemo era un discípulo de Aristóteles.

La Gran Ética probablemente no es obra suya, sinó de un recopilador.

Según el filósofo, toda actividad humana tiende hacia algún fin (telos). El fin de la actividad de un zapatero es hacer, producir un zapato bien hecho; El fin de la medicina es procurar o restablecer la salud del enfermo, etc.

Vemos que los fines no son idénticos ya que dependen de la actividad que se lleve a cabo para obtenerlos.

Las actividades tampoco son iguales. Aristóteles distingue entre la praxis, que es una acción inmanente que lleva en sí misma su propio fin, y la poiésis, que es la producción de una obra exterior al sujeto (agente) que la realiza.

Por ejemplo, el fin de la acción de construir una estatua no es la propia producción de la estatua, sino la estatua misma.

Pero ésta, además, tiene un fin para lo cual la estatua misma es un medio: conmemorar un hecho, alabar a un dios....

Así, vemos que unos fines se subordinan a otros, existiendo una jerarquía entre ellos y en las actividades que los producen. Por lo tanto, habra que determinar cúal es es fin último del hombre al que estarán subordinados los otros fines. Habrá que buscar un fin que ya no sea medio para ningún otro fin.

[Aristóteles presupone la unidad del fin y del bien, no llegando a considerar en ningún momento la posibilidad de un conflicto entre fines morales. Además su teleologismo identifica el fin al que algo tiende con el bien, ya que el bien de algo es llevar a buen término el fin que tiene que cumplir, la realización de su esencia y de sus potencialidades.]

Tiene que haber un fin último, querido por sí mismo y que sea el fundamento de todos los demás. Si esto no sucediera, y los fines siempre fueran medios para otros fines, y así

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