La Existencia

TEMA 10 ABRAHAM

OBJETIVO: Que el joven descubra la vocación y la fe de Abraham para que el testimonio de éste le ayude a responder genero¬samente al llamado de Dios y a formar parte del nuevo pueblo.

INTRODUCCIÓN: La elección y la fe de Abraham conlleva la elección y la fe del pueblo de Dios y de toda la humanidad; el pueblo nacido de él será depositario de la promesa hecha a los patriarcas; el pueblo de la elección está llamado a preparar la unidad de la humanidad y ser testigo fiel de Yavé.

VER:

 ¿Quiénes fueron los primeros pobladores de nuestro pueblo?

 ¿Quién es el que destacó más?

 ¿Cómo llegaron y qué aspiraciones trajeron consigo? ¿Qué imagen de Dios tenían?

NOTA:

Se puede invitar al poblador más antiguo y que nos cuente su experiencia.

 ¿Sabes quién es Abraham?

 ¿Sabes de dónde salió para formar su pueblo?

 ¿Quién es su Dios?

 ¿Qué promesa le hace?

 ¿Qué le pide?

JUZGAR:

Trabajo en grupos:

Gn 11, 31 -¿Quién emigró antes que Abraham?

¿Quiénes lo acompañaron?

¿Hasta dónde llegaron?

Gn 12, 1-8 - ¿Cómo Dios llama a Abraham?

Gn 12, 1-2.7 - ¿Qué promesas le hace Yavé a Abraham?

Gn 15, 4-5

Gn 17, 4-8

Gn 22, 1-12 - ¿Cómo pone a prueba la fe de Abraham Yavé?

Gn 22, 15-18 - ¿Qué le ofrece de nuevo Dios a Abraham?

NOTA:

Mapa Mesopotamia - Amazonía.

Complementación:

El capítulo 12 del Génesis es el origen del pueblo de Dios.

Por medio de la elección de Abraham, Dios elige un pueblo para dirigirse a través de él a toda la humanidad y llamarla a la salvación.

La raza de Abraham es privilegiada porque en su historia va desarrollándose la realización del Plan de Amor de Dios a la humanidad.

La historia del pueblo comienza con la fe de Abraham. Una fe ejemplar, que es respuesta a una vocación: ¡Sal de tu tierra!... (Gen 12, 1).

Su fe es el reconocimiento y la recepción de una iniciativa divina, la cual mana incesante y cada vez más explícita del fondo de la persona elegida. El cambio del nombre de Abraham será el signo de su vocación y la fe se convierte para él: “Don de Dios y acogida de Don”.

La fe de Abraham tiene un objeto: la promesa “mira al cielo y cuenta las estrellas…” por tanto es una fe razonable y comprensible.

Además, la fe es libre y liberadora. Da total crédito a Dios y abre la universidad al creyente. Esta fe incluye esperanza y pobreza. Abraham vuelve la espalda a su pasado – tener y ser – y se orienta hacia un futuro determinado por la sola gratuidad de los dones divinos.

La fe de Abraham es una asociación en la obra de Dios.

Abraham es la figura del mediador que tenía que venir. En él, la humanidad emprende una nueva marcha.

Al aceptar el sacrificio de Isaac, la fe de Abraham va hasta el despojo total. La obediencia es la negación de sí mismo.

La alianza es intercambio de voluntades en la fe. Dios compromete la suya en la promesa: “Y creyó

Abraham a Yavé y le fue reputado por justicia” (Gn 15, 6).

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