La Filosofía De La Libertad

Introducción

Todas las personas desde el momento que nacemos tenemos nuestro derecho a la libertad pero que sucede la sociedad se ha dejado quitar ese derecho. Aquí nos dice que nadie puede controlar nuestra vida así como nosotros no podemos controlar la de otros y aunque nosotros tenemos la libertad y el derecho de elegir a nuestras autoridades siempre se comete fraude y quedamos en lo mismo de siempre en una sociedad donde los más fuertes tienen el poder.

La Filosofía Liberadora

Basado en el principio de la propiedad de uno mismo

Yo soy dueño de mi vida el llegar a negar esto quiere decir que otra persona tiene control sobre la vida de uno y ninguna persona o grupo de personas es dueña de mi vida ni yo soy dueño de la vida de otros. Nosotros existimos en el tiempo pasado, presente y futuro.

Perder mi vida es perder mi futuro, perder mi libertad es perder mi presente y perder el producto de mi vida y mi libertad es perder parte de mi pasado que lo produjo. Muchas veces las personas usamos la fuerza o el fraude para tomar cosas de otros sin el consentimiento de los dueños. El inicio de la fuerza o el fraude para quitar la vida es asesinato para quitar la libertad esclavitud y para quitar la propiedad es robo. Es lo mismo si estas acciones son realizadas por una persona, por muchas contra unos pocos o por los oficios del gobierno. Todas las personas tenemos el derecho de proteger nuestra vida, nuestra libertad y nuestra propiedad de la agresión física de otros, y podemos pedir ayuda a otros para defendernos. Pero no tenemos el derecho de iniciar la fuerza contra la vida, libertad o propiedad de otros. Por lo tanto no tenemos derecho a designar a otra persona para iniciar la fuerza contra otros en nuestro nombre que es lo que pasa muchas veces con los gobiernos. Tenemos el derecho de elegir líderes para nuestra sociedad pero no tenemos derecho de imponer dictadores a otros. Hoy en día eso es algo difícil ya que aunque nosotros elijamos nuestros líderes el fraude se comete y quedan al mando las personas con mayor poder.

Más allá de como sean elegidas las autoridades son simplemente seres humanos y ellos no tienen derechos superiores a cualquier otro ser humano cualesquiera sean las creativas etiquetas para su comportamiento o la cantidad de gente que los anime. Las autoridades no tienen derecho a esclavizar asesinar o robar. Nosotros mismos escogemos nuestras metas basadas en nuestros propios valores. El éxito y el fracaso son incentivos necesarios para aprender y crecer.

Las acciones en representación de otros o las acciones de otros en nuestro nombre, solamente son virtuosas cuando se derivan de un acuerdo mutuo y voluntario. Porque la virtud solo puede existir cuando hay libre albedrio. Esta

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