La Idea Olvidada De Occidente

LA IDEA OLVIDADA DE OCCIDENTE

A lo largo de la historia de la humanidad han existido constantes enfrentamientos armados, ideológicos, políticos, religiosos, etc. cuyo fin principal ha sido determinar el control o el poder sobre algo o alguien, actualmente estamos inmersos en constantes batallas que intentan legitimar al más poderoso en las distintas esferas de la vida, porque se cree que esto delimita un estatus superior que permite dirigir el rumbo o determinar las reglas de un juego de poder.

Para las sociedades de los últimos años no ha sido la excepción, el enfrentamiento bélico llamado Segunda Guerra Mundial, evidenció la lucha encarnada de la cultura nazi contra los países aliados, en un intento de la primera por tener el control ideológico y político del orbe, pasando por encima de muchas vidas y sufrimientos indescriptibles.

Por otro lado, la guerra fría denotó un evento en el cual la ideología capitalista peleó codo a codo con la socialista, inundando al mundo entero con perspectivas opuestas del cómo vivir y según ellos, vivir mejor. Por su parte, la esfera religiosa no puede quedar de lado de estas luchas, desde épocas pasadas este mecanismo poderosísimo de control de masas se ha visto envuelto en innumerables enfrentamientos, de los cuales creo que sus intereses van más allá de predicar el amor y la paz entre los hombres, tarea en la que hasta hoy han fallado y lejos están de alcanzar.

El fraccionamiento del mundo ha obedecido a la desmedida ambición de algunos grupos ideológicos y a la modificación de valores que algún momento se consideraron como elementos que funcionaban como directrices de la vida en sociedad, dichos valores han sido encarnados en distintas épocas por personajes memorables que han intentado demostrar que la razón de ser del hombre va más allá de visionarse como un ser destructivo o que requiere de la imagen de un enemigo para sobrevivir o de la adquisición de dogmas radicales que sobrepasen su integridad moral y humana.

En 1992 cuando Francis Fukuyama publica El fin de la historia supone que el hombre se interesaría únicamente por la esfera económica como el verdadero mecanismo de control mundial, en el cual el Liberalismo democrático dictaría las reglas del juego de poder. Pareciera que hasta cierto punto tenía razón, hemos podido observar como el hombre actual intenta sobrevivir compitiendo en distintas áreas, desde la producción y tratamientos de materias primas vitales para el consumo humano hasta el desarrollo de tecnología con fines bélicos.

Si bien Fukuyama tiene algo de razón, considero que el mundo moderno sigue padeciendo de luchas ideológicas, una de las más encarnizadas las representa la religión, tantas y tantas formas de representar a un dios, el cual hasta hoy nadie ha podido demostrar que existe y que tan benéfica resulta su existencia.

Pareciera que el ser humano está condenado a una vida bélica, en cada época de la historia surgen nuevas luchas a las que poco les importa sobre quienes tengan que pasar con tal de obtener su objetivo. En América Estados Unidos muestra siempre una actitud de control, disfrazado con la intención de salvaguardar la vida democrática y la soberanía de las naciones, todo en busca de incrementar su poder económico y político. No por nada el 11 de septiembre de 2001 fuimos testigos de un evento que ha marcado la vida del hombre Americano, dicho suceso establece una nueva relación de rivalidad, ahora entre el occidente Yanqui y el Islam. ¿Cuántas y cuántas vidas ha costado el advenimiento de esta nueva pelea?, ¿será cierto la idea de que necesitamos de la figura del adversario para vivir? O la falta de algún sentimiento de aceptación y respeto hacia al semejante es el que ha denotado todas y cada una de las mismas.

Por su parte, los medios de comunicación han tenido gran influencia en la forma de pensar del ciudadano de cualquier latitud del mundo, desde el lado occidental hemos visto como muchas personas se han convertido en seres dependientes y consumistas, que de hecho es lo que busca el capitalismo, en la búsqueda de sobrevivir y competir hacen hasta lo imposible por obtener artículos personales o sustituir las vías y medios de comunicación directos por medios electrónicos, que al vincularnos realmente siembran grandes brechas en las relaciones

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