EVOLUCIÓN DE LAS IDEAS JUSFILOSÓFICAS EN LA MODERNIDAD OCCIDENTAL

INTRODUCCIÓN

En la formación de las ideas modernas del Estado y Derecho, tenemos el legado del pensamiento Greco-Romano y también los orígenes del mundo moderno occidental que a su vez están relacionadas con las transformaciones de la Iglesia Romana Occidental a finales del siglo XI y durante el siglo XII. Las raíces históricas de los valores político-jurídicos y de las instituciones modernas se fueron construyendo entre los siglos XIV y XVI. También se presenta la disolución de las instituciones hegemónicas (Iglesia Romana), se aumenta el poder de las monarquías, se presenta el debilitamiento del papado, aparece la dignidad humana y el cambio del poder de religioso a civil (secularización política).

Es un período caracterizado por la riqueza de eventos culturales que edifican un mundo nuevo, marcado por el grito de libertad indigenista de Bartolomé de las Casas, hasta pasar x la segunda escolástica española y la afirmación del derecho natural (iusnaturalismo) Alemán. La maduración de la Modernidad resulta de las revoluciones burguesas, del iluminismo.

Este proceso cultural engendra dos principales formulaciones jusfilosóficas: el jusracionalismo y el juspositivismo.

4.1 PRESUPUESTOS DEL PENSAMIENTO JURÍDICO EN LOS PRIMORDIOS DE LA SOCIEDAD MODERNA EUROPEA

Es importante en el sistema productivo, la formación de un capitalismo mercantil como nuevo modelo de desarrollo, en que el capital es el instrumento esencial de las actividades reales.

Se trata del paso de la economía agrario-señorial a la implementación de la productividad económica de libre mercado, por medio del intercambio monetario y por la fuerza del trabajo asalariado.

A fines de la baja edad media, se inicia un proceso de crisis del feudalismo, que transformará la vida productiva, substituyendo la economía agrícola de servidumbre y des subsistencia por la actividad mercantil financiera y lucrativa. En el norte de Italia se desarrolla, desde el siglo XIII, el espíritu capitalista. El capitalismo como un sistema económico se irá construyendo, consolidándose y abarcando a casi toda Europa, después de los siglos XVI y XVII. En sus orígenes la mentalidad capitalista está identificada a las prácticas comerciales, el emprendimiento individual y competitivo.

En cuanto a la formación de la estructura social, surge un nuevo segmento social que se distancia del clero y la nobleza, adquiriendo la propiedad de los medios productivos e imponiendo una hegemonía política, construida por medio de procesos revolucionarios (Inglaterra, Estados Unidos y Francia)

La Burguesía poseedora del capital suplanta a la nobleza y adquiere el poder por su riqueza acumulada. La influencia de la Burguesía está relacionada a la posición profesional de su ciudad.

El Hombre Burgués: era un habitante del burgo, de la ciudad, con actividades de comerciante, de artesano, de funcionario, de abogado o letrado, con derechos reconocidos en la carta jurídica de su municipio.

Existió:

Una Burguesía Urbana: dedicados al comercio y a las finanzas.

Una Burguesía Profesional: formada por médicos y abogados con prestigio e influencia.

Para estas personas el dinero era el fin, la creación de empresas, su medio.

A partir del siglo XVII resultado de las nuevas relaciones sociales y condiciones emergentes y del clima de la tolerancia, aparece la doctrina del liberalismo-individualista en Europa.

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