La Importancia De Creer En Un Ser Supremo

La importancia de creer en un ser supremo

“Una fe: he aquí lo más necesario al hombre. Desgraciado el que no cree en nada.”

Víctor Hugo -Novelista francés.

Primeramente debemos aclarar que el presente ensayo tiene como fin ilustrar de manera científica apoyándose en ciencias como la psicología, teología y filosofía, basándose en la razón evadiendo así todo tipo de dogmas religiosos.

Para hablar sobre este tema es menester comprender que como ser supremo se entiende a cualquier ente, quedando así este término dentro del ensayo acorde la perspectiva y entendimiento de cada persona en base a su criterio y elección.

En la obra “Esencia del cristianismo” de Ludwig Feuerbach con su idea del materialismo teológico se puede apreciar y citar “La conciencia de Dios es la autoconciencia del hombre, el conocimiento de Dios es el conocimiento del hombre”.

La premisa anterior nos refleja la clara importancia del reflejo de un ser supremo en el hombre mismo, pues por naturaleza el hombre siempre buscará creer en algo, ese algo que le dé la confianza.

Posteriormente podemos citar dentro de la misma obra: “…Lo que para el hombre es Dios, es su espíritu, su alma y lo que es el espíritu del hombre, su alma, su corazón es su Dios. Dios es el interior revelado del hombre, el hombre en cuánto expresado;”

Es decir que el hombre encontrará a su Dios dentro de sí mismo, siendo este un motor de conocimiento interior lo cual a su vez dará luz exterior generando así un sentido de trascendencia espiritual lo que se reflejará a través de sus buenas obras y estabilidad emocional.

De igual manera es claro comprender que el hombre que no cree en un ser supremo, entiéndase por “Ateo”, muchas veces no encuentra un sentido de trascendencia, lo cual se reflejará solo en un mundo material interesado solamente por el mundo terrenal lo que lleva a que el hombre pueda caer en un sentido de ambición con el afán de llenar un espacio inmaterial a través de cosas materiales, siendo así insaciable su necesidad.

Algunos psicólogos que estudian la religión consideran que la fe es la que constituye un valor espiritual, afirman que si el hombre no cree entiende lo contrario a Dios y la trascendencia es decir “la nada”, esta nada conlleva una personalidad que vuelve al hombre inseguro, solitario e incluso lo hace sentir amenazado, pues la necesidad de la mente por cuestiones biológicas es la trascendencia lo cual se ve reflejado desde el momento de la necesidad que el hombre tiene de perpetuar la especie como método de trascendencia a través de cuestiones tan naturales y biológicas como es el coito.

El radiólogo Andrew Newberg afirma que existe una raíz biológica de todas las experiencias religiosas y un origen biológico de todos los anhelos espirituales, confirmando así que las cuestiones espirituales y teológicas no solo son dogmas de fe sino también científicas pues otros neurólogos han descubierto que en un estado de meditación ciertas zonas cerebrales subcorticales reducen su actividad a través de la meditación es decir se ven estimuladas.

Por otra parte comprobado está y a manera de reflexión que el hombre que cree en un ser supremo por consiguiente reconoce su imperfección, pues al creer en algo perfecto el logrará entender que solo es perfectible, y al encontrarle un sentido trascendental a la vida comprenderá la importancia de su buen actuar en el anhelo por el impulso

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