La Persona

“LA PERSONA: enfoques y dimensiones”

Pese a toda la dificultad para comprender al hombre, pese a su complejidad y su carácter paradójico nos referimos a la caracterización del hombre como “animal racional”.

Esta definición, dada por Aristóteles, es la más perfecta, define al hombre por su género próximo (animal) y por su diferencia específica (racional), es decir “Animalidad y racionalidad” serían las dos notas esenciales que definen al hombre y corresponden a sus dos partes fundamentales: cuerpo y alma racional.

Algunas anotaciones a esta “definición”:

1) *Aristóteles se refirió al hombre como un “animal que posee logos o palabras”. Para Aristóteles e hombre es un animal que habla. Posteriormente se dedujo que si habla, piensa, y pensar es hablarse a sí mismo.

*Para Descartes el hombre es una “cosa que piensa” o para Pascal “el hombre no es más que una caña, la más vil de la naturaleza, pero es una caña que piensa”.

La definición que se rescata es la intención de Aristóteles, de situar al hombre en el género animal. “No somos ni una cosa ni una caña, sino un animal. No solo porque nuestras raíces se hundan en la animalidad sino porque lo seguimos por naturaleza y por esencia”. 

2) No se necesita ser racional para ser hombre, basta con ser inteligente. Inteligencia y razón no son lo mismo.

En razón “se entra” (“entrar en uso de razón”) a los cuatro o cinco años de edad, pero antes de ello el niño es inteligente. La humanidad hizo uso de la inteligencia antes de hacer uso de la razón.

¿Cuál es la diferencia entre inteligencia y razón?

- Siguiendo a Zubiri: la INTELIGENCIA es la capacidad de enfrentarse con las cosas como realidades (independientes de nuestra percepción) superando la barrera de los estímulos (algo que está por definición vinculado a nuestras respuestas). Este modo de abrirse a las cosas nos permite estar a distancia de ellas y poder luego conceptualizarlas, entenderlas: ahí la inteligencia comienza a ser razón.

La RAZON es un modo de usar la inteligencia mediante conceptos, juicios y razonamientos.

Esta distinción entre inteligencia y razón nos permite ampliar el modo de entender al hombre.

Entonces, el hombre no es un animal racional, sino un animal inteligente, es decir, animal de realidades.

3) No se puede “definir” propiamente al hombre. Si definir significa poner fin o limite a una cosa, delimitarla, acotarla, la realidad humana quedaría degradada de misterio o problema. El hombre es una presencia que se revela de muchas formas. Pero que el hombre sea un misterio, no significa que sea incognoscible. Es un misterio en el sentido de trascender toda posible definición o método de abordaje.

 ENFOQUES: enfocaremos al hombre desde tres puntos de vista: estructural, funcional y metafísico.

1. ESTRUCTURAL: caracterizaremos al hombre por aquellas notas que conforman su estructura: cuerpo y alma entendidos en una unidad como “Corporeidad anímica”.

En la historia de la filosofía el cuerpo ha tenido un papel secundario en la comprensión del hombre.

*En la cosmovisión indoeuropea, el cuerpo es entendido en forma negativa, como no formando parte esencial del hombre y como siendo el origen de los males.

*En la cosmovisión semita, el cuerpo nunca es entendido como algo ajeno a la persona humana, es valorado aun mayor a partir del misterio de la Encarnación.

Dice Gevaert: “la unidad con el cuerpo presupone la existencia de la no-identificación con él. Por otra parte la distinción de cuerpo y alma se refiere a la experiencia de una unidad fundamental”.

Respuestas a la cuestión

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