La Razón Práctica, base de todo actuar humano

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La Razón Práctica, base de todo actuar humano

“El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos. “ Immanuel Kant

Suele generalizarse que a la hora de actuar, el hombre se basa en sus rasgos animales más bajos y salvajes, por el ejemplo el placer, y este es el que rige su actuar dentro de un Estado. Sin embargo, no se conoce lo concerniente a nuestra razón práctica. Esta razón, es la que nos marca un rumbo por el cual debemos andar los hombres en las situaciones cotidianas de la vida, y clava en nuestra conciencia lo que un individuo debería realizar, y aunque a veces prefiramos seguir el deseo, como seres racionales sabemos internamente cual es el verdadero rumbo que deberíamos tomar.

No cabe duda de que si esto fuese cumplido por el hombre, que plantee sus actos de acuerdo a la voluntad del deber y no de sí mismo, existiría la paz.

A tales conclusiones puede llegarse si entendemos la paz no como ideas filantrópicas, sino jurídicas. El hecho de entenderlas desde el sector político basado en una teoría del derecho lleva no solamente al respeto a estos designios, sino al entendimiento de ellos como meros designios formulados por una razón común que todos los hombres poseemos, y que al formar parte todos de un Estado, nos convertimos en una unión jurídica que respeta unas mismas leyes de Derecho.

He ahí, que el comportamiento del hombre debe estar restringido, y debe actuar solo de acuerdo al deber que tiene dentro de la sociedad. Creemos además, que aunque el hombre deje a un lado los deseos, placeres y sentimientos, si actúa de acuerdo al deber también podrá ser feliz. Esto se debe a que al actuar de acuerdo a él, el hombre está actuando de acuerdo al tipo de hombre que quiere y debería ser, y siempre que el hombre actúa de acuerdo a una virtud, encuentra un sentido de vocación que no deja vacíos tan grandes como los que dejan los sentimientos.

Además, cabe resaltar que los motivos de guerra actualmente no son más que consecuencias de los intereses personales y el deseo de poder del hombre, rasgo característico de su faceta animal, más no racional. Si todos los hombres actuasen conforme a la voluntad del deber, y con al amor al deber, no actuarían de acuerdo a su voluntad y sus intereses, y no habría por que existir conflictos de tal índole, como los que son relacionados a posesión de tierras, comercio e igualdad.

Parte fundamental dentro del acto de la razón práctica es la libertad. Sin embargo, la Libertad debe ser definida como la capacidad de obedecer solo las leyes que he consentido. Por ello, el hombre se convierte en un actor jurídico, que realiza

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