Razon Practica

RAZON PRÁCTICA

1-La estructura protomoral: justificación y responsabilidad

La racionalidad como capacidad de justificar las elecciones y de responder de ellas es en el que Zubiri ha hablado de la estructura moral del hombre.

Este pensador sostiene que cualquier organismo se encuentra enfrentado desde su nacimiento al reto de ser viable en relación con su medio, y para ello se ve obligado a responder a las provocaciones que recibe, lo que le permite adaptarse al medio para sobrevivir.

El H responde a la suscitación que le viene del medio a través de un proceso.

-Se hace cargo de que los estímulos procedan de una realidad estimulante por la que se siente afectado.

-La respuesta no le viene dada de forma automática, sino que a la hora de responder, se abren ante el un conjunto de posibilidades, que son irreales y entre las cuales ha de elegir la que quiere realizar.

-Para elegir una posibilidad el hombre ha de renunciar a las restantes por lo que su elecciones tiene que ser justificada.

2-Los orígenes de la racionalidad de lo práctico en un universo teleológicamente comprendido.

Aristóteles distingue dos formas de racionalidad la teórica y la práctica, que dan lugar a dos tipos de saber. La racionalidad practica se entenderá si tiene por objeto la acción o bien como técnica si tiene por objeto la producción.

Macintyre introduce una distinción en la praxis humana entre dos tipos de bienes: los internos a la práctica, que son los que le dan sentido y le especifican, y los externos, que son comunes a distintas prácticas y resultan de ella.

3-La verdad practica como conjunción de entendimiento y deseo.

Existe una unidad sustancial entre teoría y praxis en la medida de que el modo ideal de vida es la vida teorética.

Aristóteles anticipa de que no hay ningún conocimiento que sea neutral, ni si quiera el teórico, porque el intelecto se pone en movimiento siempre gracias a que existe un interés.

Kant establece el concepto de los intereses de la razón. Toda razón se pone en ejercicio movida por un interés, sea teórico (la búsqueda de la perfección del conocimiento), sea practico (lograr una vida buena). Y en la jerarquía de intereses es el práctico el que ostenta primacía.

En la doctrina de Apel-Habermas sobre los intereses del conocimiento se pueden detectar tres tipos de saber. El técnico de dominación, el crítico-ideológico de liberación, y el práctico –hermenéutico en la comprensión. Dominar, liberarse y comprender, son los tres intereses del saber humano.

La verdad científica se produce cuando se da una correspondencia entre el entendimiento y la cosa que se juzga, mientras que la verdad practica exigirá también una correspondencia, pero entre aquellas dimensiones humanas que gozan del privilegio de conducir la acción: el intelecto y el deseo.

4-El divorcio de la razón y la acción.

La separación entre razón y sentimientos ha tenido una trascendencia capital en la historia de la ética. A la primera se le ha considerado como capacitada para descubrir la verdad y la falsedad.

El conocimiento propiamente dicho solo se alcanza a través de juicios analíticos y en las proposiciones verificables o falsables; todo lo cual compone el ámbito de lo que es, descriptible e intersubjetivable: el ámbito de lo teórico, de que se ocupan las ciencias, que constituyen el único saber objetivo.

El ámbito práctico es el de los sentimientos, en el que difícilmente cabe alcanzar intersubjetividad. La acción racional-teleológica parece permitir una mayor objetividad en la medida en que puede discutírsela adecuación de los medios a los fines recurriendo a las consecuencias, mientras que los restantes tipos de acción bloquean toda argumentación sobre medios al prescindir de la valoración de las consecuencias.

5-El racionalismo critico

El racionalismo crítico tiene por creadores a Popper y Albert.

El racionalismo crítico se niega aceptar el abismo entre conocimiento y decisión abierto por los cientificistas, por creer que tal abismo es ficticio: resulta de la ficción del vacío, consistente en creer que optamos por un sistema de valores prescindiendo del conoc científico alcanzado en una época determinada, cuando lo bien cierto es que nuestras opciones axiológicas están influidas por nuestro conocimiento.

6-El utilitarismo: una racionalidad de los hechos.

Se encuentra el utilitarismo, nacido hacia los siglos XVII y XVIII en el mundo anglosajón. Para el utilitarismo, la ética debe tener una base científica, positiva; que vendrá proporcionada ante todo por la psicología. Un examen psicológico de los móviles de la conducta de los organismos vivos nos muestra que buscan el placer y huyen del dolor.

Para el utilitarismo, la racionalidad moral ejerce un papel instrumental al servicio de los sentimientos; papel que consiste en calcular los medios más adecuados para lograr el mayor placer posible, siendo entonces una racionalidad calculadora. Por eso la ética es un saber racional que se fundamenta en hechos positivos y además reconoce a la razón un papel calculador, indispensable para hablar de moralidad.

7-Etica como Saber racional, aunque no científico.

La razón no es inerte, no solo no carece de fuerza para mover a la voluntad, sino que es el único fundamento de cualquier acción moral.

Kant acepta, la distinción humana entre el ámbito de lo que es y de lo que debe ser, y pone el primero en manos de la razón en su uso teórico, mientras que el deber ser pertenece al mundo practico, existiendo entre ambos mundos un abismo que hace ilegitimo cualquier transito.

VALOR

Concepto de valor

Llamamos valor o valores a un conjunto de términos que denotan entidades abstractas, es decir que no son objetos. Por ejemplo: justicia, belleza, paz, solidaridad, igualdad, libertad, bien.

Para Nietzsche los valores son apreciaciones a las que las conciencias se acomodan, pero son invenciones con fecha de vencimiento y teleologías poco claras.

Todos son productos históricos falsos, puesto que son convenciones admitidas para que algunas formas de vida puedan subsistir y solo eso.

Nietzsche lanza en su ética,

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