La Trascendencia

Qué es la Ilustración?

La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad. El mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falda de decisión y ánimo para servirse con independencia de él. Sin la conducción del otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento!

Un ser racional debe considerarse a sí mismo como inteligencia y como perteneciente, no al mundo sensible, sino al inteligible; por lo tanto, tiene dos puntos de vista desde los cuales puede considerarse a sí mismo y conocer leyes del uso de sus fuerzas y, por consiguiente, de todas sus acciones: el primero, en cuanto que pertenece al mundo sensible, bajo leyes naturales (heteronimia), y el segundo como perteneciente al mundo inteligible, bajo las leyes que, independientes de la naturaleza, no son empíricas, sino se fundan solamente en la razón

Con la idea de la libertad está inseparable unido al concepto de autonomía, y con este el principio universal de la moralidad, que sirve de fundamento a la idea de todas las acciones de seres racionales, del mismo que la ley natural sirve de fundamento a todos los fenómenos.

Él mismo debe representarse y pensarse de esa doble manera, ello obedece, en lo que a lo primero se refiere, a la conciencia que tiene de sí mismo como objeto afectado por los sentidos y en lo que a lo segundo toca, a la conciencia que tiene de sí mismo como inteligencia, esto es, como independiente de las impresiones sensibles en el uso de la razón (es decir, como perteneciente al mundo inteligible).

Resumen Pág. 111- 112

Karl Marx

No existe Dios y existe el mal. Comprender la existencia del mal, su expresión psicológica (el sufrimiento) y su expresión social (la injusticia), y todo ello desde la idea de que sólo existe lo finito.

El sufrimiento humano, en lo fundamental, tiene causas sociales, está ligado a la alineación, a la explotación económica que una clase social inflige a otra.

El hombre posee algunos rasgos que van más allá de la posible influencia de la sociedad, dependientes de nuestra estructura biológica y psicológica, y que determinan apetitos o inclinaciones comunes a todos los hombres (por ejemplo, el instinto de satisfacer el hombre, el instinto sexual, la inclinación a la sociabilidad, etcétera). La sociedad podrá encauzar y realizar de distintos modos lo que impone esta naturaleza, pero nunca podrá eliminarlo.

El concepto de naturaleza humana es importante porque sirve de fundamento para la universalidad de la crítica marxista: la explotación del hombre por el igual,

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