La carta orgánica

LA CARTA ORGANICA

La carta orgánica es un conjunto de normativas desarrolladas para regir la vida institucional, política y económica de una organización, entidad o del estado, por ello se transforma en ley fundamental, ya que declara los principios que regirán el sistema, su modelo de organización de crecimiento y de distribución de recursos, de tal manera que se constituye en el instrumento político y jurídico que posibilita la fijación de una serie de derechos y deberes, organizando los poderes y determinando las atribuciones y funciones de los órganos administrativos y de control.

La carta orgánica es la única manera de lograr y profundizar la descentralización del poder, ya que el conocimiento de la idiosincrasia de las personas, permite establecer las reglas que van a regir la vida institucional, política y económica, subsanando conflictos de poderes y logrando su descentralización.

¿Cómo es la estructura de esta carta?

Por lo general, la estructura de esta carta tiene similitudes con la de una Constitución, y por ello presenta un preámbulo, una parte dogmática y una parte orgánica.

¿Qué hace la carta orgánica?

Actualiza el régimen, las normas y las condiciones para actuar y operar. Ello implica definir todos los aspectos que regulan la vida de la organización, como lo Institucional, Político, Administrativo, Económico y Financiero, pero también otros, como la relación estructural con todos los miembros y asociados.

Por ello debe ser la mayor apuesta a la transparencia a partir del amplio manejo de los actos de gobernabilidad, de administración, de control y el reconocimiento del derecho de libre acceso a la información, todo como resultado de recoger los principios de asociatividad.

¿Cuál es el rol de la institución?

Si consideramos que uno de los roles de las organizaciones de Economía Solidaria debe centrarse en la defensa de los intereses colectivos y en la prevención de la democracia participativa, debemos decir que dentro de este marco, el rol de estas organizaciones se deben contemplar como un todo, desde el planeamiento normativo hasta las consideraciones socioeconómicas; igualmente el carácter participativo de los asociados, ya que se deben constituir en una estructura lineal que tenga su origen en los mismos principios, valores y fines solidarios, donde comienzan las necesidades y decisiones que terminan modelando el rol del tercer sector. Todo ello respetando la Constitución, las normas, los componentes solidarios, la autodeterminación y el autogobierno.

¿Quienes deben participar en su confección y definición?

Se debe tener en cuenta que redactar una Carta Orgánica no es una mera labor técnica, es una tarea social, política y cultural que apunta al desarrollo de las personas y su entorno, y la comunidad, adicional porque es la definición de un instrumento cuya acción está directamente vinculada con la calidad de vida de todos los miembros.

Por ello, requiere del consenso de la mayoría de los actores políticos, sociales y culturales. Esto sugiere, que la participación de una sola persona compromete seriamente el objetivo de una carta orgánica, tanto que, si solo participan los representantes de los partidos órganos de administración y control, sus definiciones tendrán mayor incidencia en las preocupaciones observadas desde el punto de vista de sus objetivos individuales, que pueden no considerar las necesidades y visiones de toda la organización.

En vista de este principio, deben participar todos los órganos mediante las distintas representaciones organizadas, solo de esta manera garantizaremos que se reflejen las necesidades y pensamientos de todo el contexto organizacional.

Características:

- Institucionalizar

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