La enseñanza de los sofistas y el método socrático
Enviado por valerymel • 17 de Noviembre de 2021 • Ensayos • 2.358 Palabras (10 Páginas) • 399 Visitas
IV. La enseñanza de los sofistas y el método socrático.
- El descubrimiento de la subjetividad.
El aspecto moral de su pensamiento, este tiene un valor singular desde el punto de vista psicológico, la perspicacia” subjetividad humana”.
La acción de los sofistas se efectúa, en una inversión de perspectivas abiertas.
- El relativismo de Protágoras.
Protágoras: el hombre es la medida de todas las cosas, de la existencia de las que existen y de la no existencia de las que no existen.
Platón presenta la expresión de un relativismo puramente individual.
Protágoras “el conocimiento e imposible”.
Diógenes (dice que Protágoras fue el primero en declarar que hay, respecto de todas las cosas, dos razonamientos que se oponen.
La percepción depende de una determina estructura sensorial y que el escollo consistía en sutencializar las cosas en esta materia.
Protágoras considero que la memoria nos reconduce a las percepciones originarias.
- Georgias y el lenguaje.
Teoría: nada existe; aun si hubiese ser seria incognoscible; y aun si hubiese ser y fuese cognoscible, seria incomunicable a otro.
- La búsqueda socrática.
El alma como principio de movimiento de vida, como primer plano, añade como valor esencial la razón y el carácter moral.
Nociones (justicia, verdad, virtud, felicidad y belleza).
Lo que es bueno o verdadero para unos debe ser bueno y verdadero para los demás.
En Sócrates la psicología esta totalmente subordinada a la ética al ser la introspección función de la conducta humana.
El hombre socrático es un ser que quiere alcanzar la dicha en virtud de una tendencia mas o menos oscura, postulado como la raíz misma de sus deseos.
Platón: la mayor desdicha, peor que la enfermedad del cuerpo, es “vivir con un alma no sana, si no corrompida y además injusta e impía”.
v. La psicología de platón.
1. La espiritualidad del alma y su destino.
Mas que una psicología podríamos llamar una metapsicología, contexto de fuerza y riqueza incomparables.
El alma posee desde siempre la verdad; es el principio de todo movimiento; simple e indivisible, demuestra su existencia anterior en la idea, se encuentra investida de una actividad eterna, que excluye la muerte.
Platón concibe la vida psíquica como independiente de la vida del cuerpo.
La dialéctica, capaz de superar los datos sensoriales y de disipar la ilusión permite liberar el amor.
En esta vida misma se da un paso decisivo, y la muerte podrá constituir una liberación para el alma.
El alma en la materia enumera los castigos y las recompensas que aguardan, no purificadas descienden al Hades para recibir el pago merecido.
2. El proceso del conocimiento.
Platón objeta que la ciencia no se puede reducir a ellas (sensaciones).
La ciencia se asienta que no son las sensaciones perpetuamente cambiantes.
La actividad racional, es inseparable en Platón de su condición metafísica y el famoso “mito de las cavernas”.
El alma ha encontrado, el camino del verdadero conocimiento, abierto solamente al que se desprende del mundo sensible.
Es con esta perspectiva innatista como llega a sacar a la luz la actividad propia del espíritu, su capacidad de juzgar y de razonar, distinta de las sensaciones.
Platón subordina a la dialéctica, descubre el sentido verdadero de todo lo que existe y donde aparecen los principios, el conocimiento del universo en su estructura profundo,
3. Una psico-fisiología finalista.
El conocimiento y la acción remite forzosamente a Platón al ser humano constituido por un organismo.
Platón compara el alma con un carro de dos caballos conducido por un cochero. El cochero simboliza la razón, uno de los caballos le energía moral y el otro el deseo. Esta división tripartita se encuentra de nuevo en la república:
Si el alma de cada uno de nosotros se divide en tres partes, corresponden tres placeres, propios de cada una: y por consiguiente, tres clases de deseos y de denominaciones.
La primera de esas partes es aquella por la que el hombre conoce; la segunda es aquella por la que el hombre incita; el tercer apetito concupiscible,
La razón tiene como sede la cabeza, la energía moral el pecho y el deseo el abdomen.
“El principió divino” del alma tiene su sede en la cabeza, separada del pecho por el cuello, “una parte naturalmente mejor y otra peor”.
La medula es considerada por el como el lazo que une al alma con el cuerpo. La sangre tiene su fuente en el corazón, nudo de todos los vasos.
Platón declara que el alma que se ha nutrido de la verdad divina no teme “desparramarse en el momento en que se separa del cuerpo o dispersarse”.
Lo esencial del alma, elemento divino es únicamente la facultad cognoscitiva o la razón,
Platón describe de manera particular el Timeo en particular, acerca de las cualidades sensibles en la perspectiva del alma tripartita.
4.Los trastornos psíquicos y los factores inconscientes.
Platón trata los trastornos psíquicos; nos da, el caracterólogo disputa con el moralista. La enfermades tienen causas externas: abuso de alimentación, excesos sexuales, desproporción entre los gastos físicos y la alimentación.
Los movimientos del alma producen enfermedades de todas clases, grandes y numerosas. Y por ello porque lanzándose a los tres lugares en que el alma reside, sea cual sea aquel ene que caiga, causen allí tristezas y penas, la audacia, la cobardía, volviendo al hombre olvidadizo y perezoso de inteligencia.
La ciencia y una buena disciplina, en huir de la maldad y alcanzar la virtud, su contraria.
Cuando un hombre observa una conducta sobria y arreglada; cuando antes de entregarse al sueño reanima la antorcha de su razón, alimentándola con reflexiones saludables, conversando consigo mismo.
El espíritu ve mas en claro la verdad, se intima con ella y no se siente turbado por fantasmas impuros y sueños criminales.
VI. La psicología de Aristóteles.
- Aristóteles y sus precursores.
La psicología de Aristóteles esta denominada por una antología, por la intervención de una causa final y un principio de perfección.
Los Pitágoras y los platónicos, afirman el carácter sobre natural del alma, descuidan las condiciones reales, físicas y orgánicas de su existencia.
La aparición de la vida no es reductible a los procesos fisoquímicos.
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