“La monumentalidad de la acrópolis de Atenas, analizando su emplazamiento y organización espacial”

“La monumentalidad de la acrópolis de Atenas, analizando su emplazamiento y organización espacial”

Las antiguas ciudades griegas contaban con una acrópolis, la parte más alta de la ciudad servía como lugar de defensa y santuario. La más famosa es la acrópolis de Atenas, reconstruida en los siglos 460 a.C – 430 a.C, en la época de Pericles, fue en este tiempo donde adopto su forma definitiva. “En el siglo VI a.C., se hicieron los primeros propileos pero poco después la población se trasladó a la llanura circundante, haciendo de este lugar un espacio sagrado dedicado a la diosa Atenea, en el que se construirían los principales templos que regirían el destino de la ciudad”^[1]. 

El terreno de la Acrópolis, “resultaba el emplazamiento ideal para los nuevos templos”^[2]. “Elevado 91,5 metros sobre el resto de la ciudad, permitía la visión de sus edificios de resplandeciente mármol blanco desde la polis”^[3]. Este emplazamiento, sin embargo, era soberbio. “La Acrópolis se eleva, escarpada, en medio del Ática, una llanura en cuenca rodeada de montañas por todas partes excepto al sur, en esta dirección se abre hacia el mar, con una lengua que sobresale al golfo de Egina permitiendo la existencia de numerosos puertos naturales”^[4]. (Fig. 1) En esta se encontraba los monumentos más famosos de la Grecia clásica: el Partenon, el Erection, los Propileos y el templo de Atenea Niké. Por ende, presenta una distribución interior compleja, con emplazamientos irregulares en orientación y niveles. No solo el acceso es escarpado y sinuoso, sino que la misma topografía interior es aprovechada para orientar un itinerario procesional que obligaba a rodear el Partenón, colocado de espaldas a los Propileos, con ello se fuerzan recorridos y visiones diagonales de los templos. (Fig. 2)

En la organización espacial, se tratará la composición que presenta la acrópolis tales como: La ubicación de los templos o santuarios.

La acrópolis presenta un esparcimiento de manera tal que los templos se unen mediante una secuencia de arcos que nacen desde los propileos cortando tangentemente en sus esquinas (Fig. 3) y a su vez existen una serie de relaciones geométricas como rayos y radios, lo que quiere decir que la arquitectura griega utilizaba a profundidad la armonía entre sus conjuntos.

Por un lado, con respecto a sus ubicaciones el templo de “Atenea Nike es el primero en observarse al acercarse a la acrópolis, el pórtico de acceso gigante de los propileos consiguió o adquirió un desarrollo monumental como una entrada, luego de atravesar de este pórtico se encuentran hacia el sur el Partenón y el Erecteión hacia el norte, de una u otra parte posee un eje que presenta ofrendas y estatuas aisladas”5. Por otro lado, en vista planta, la Acrópolis presenta una serie de ejes o esquinas que daban forma a la roca, por lo que los arquitectos griegos utilizaron estas líneas o rectas para ubicar los espacios dándole armonía entre ellos.

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