La Ética y la Moral; Conducta y Honestidad

La Ética y la Moral; Conducta y Honestidad

Osvaldo R. Reyes Patiño

Facultad de Ingeniería, Politécnico Costa Atlántica

Ética Profesional

Nombre del profesor

28 de junio 2021

La Ética y la Moral; Conducta y Honestidad

“La profundidad y fuerza de un carácter humano es definido por sus reservas morales. La gente se revela a sí misma completamente sólo cuando es lanzada fuera de las condiciones de costumbre de sus vidas, pues sólo entonces tienen que recurrir totalmente a sus reservas” (Trotski, s.f.).

“Dos cosas colman el ánimo con una admiración y una veneración siempre renovadas y crecientes, cuanto más frecuente y continuadamente reflexionamos sobre ellas: el cielo estrellado obre mí y la ley moral dentro de mí”

(Kant, 1781)

La ética y la moral hoy por hoy están siento baste mencionadas en la contemporaneidad. En relación con estas se presentan supuestos, opiniones, suposiciones, presunciones y calificaciones que murmuran sobre ellas, sin saber exactamente como es su significado o sentido. Estas han sido motivo de discusión en un sinfín de debates políticos y empresariales, en universidades, Instituciones, escritos, periódicos y revistas; y todas cuentan con un mismo fin, obtener una definición clara y actualizada de estos términos tan amplios, complejos y conflictivos. Antiguamente eran algo más que disertaciones entre filósofos, hoy en día es un asunto habitual y de un alto grado de preocupación en lugares tanto públicos como privados.

Gustavo Ortiz (2016), plantea que lo términos “ética” y “moral” vendrían a ser sinónimos, dado que ambas se refieren al estudio de las costumbres. Explica que la “ética” se refiere a la afirmación de la conciencia individual autónoma o auténtica, mientras que la “moral”, a la esfera de la observancia de reglas impuestas por la sociedad.

Yolimar Vilchez (2012), dice que la ética es la disciplina filosófica que constituye una reflexión sobre los problemas morales. Por su parte, la moral, es el conjunto de principios, normas y valores que cada generación trasmite a la siguiente, en la confianza de que se trata de un buen legado de orientaciones sobre el modo de comportarse para llevar una vida “buena” y “justa”.

Julio De Zan (s.f.), comprende a la moral como una dimensión que pertenece al mundo vital, y que está compuesta de valoraciones, actitudes, normas y costumbres que orientan o regulan el obrar humano. Entiende a la ética, en cambio, como la ciencia o disciplina filosófica que lleva a cabo el análisis del lenguaje moral y que ha elaborado diferentes teorías y maneras de justificar o de fundamentar y de revisar críticamente las pretensiones de validez de los enunciados morales.

Estas definiciones nos hacen entender que estos además de valores son conductas que el ser humano presenta para vivir, convivir y sobrevivir. Por ende, constituye una gran problemática que para nadie es un desconcierto; la corrupción, el egoísmo, la falta de leyes y valores, y el desapego a Dios. Así pues, se hace un llamado urgente a estas disciplinas como enmendadura entre tanta desgracia colectiva, ellas son las que deben hacerle frente a esta realidad que pide a gritos una transformación.

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