Lineas Existenciales

Tantas definiciones simplemente para decir que la vida es solo un pequeño pedazo de toda la eternidad…

La vida… qué palabra más simple y a la vez tan compleja y tan representativa. Todos pasamos por eso, un lapso de tiempo; ¡el tiempo! Por más que busquemos no vamos a poder encontrar una definición que nos satisfaga sobre este término.

Tiempo, vida y eternidad, ¡nada existe!, el hombre con la necesidad de dar explicación a este tipo de fenómenos llegó a estos simples términos.

¿Qué significa en realidad el tiempo en nuestras vidas?, ¿dónde queda la línea que separa el tiempo de la eternidad?, ¿dónde se acaba el tiempo y comienza la eternidad?, ¿qué puede significar la vida para nosotros?; tantas preguntas… ni los más locos filósofos serían capaces de descifrar estos enigmas que ha inventado el hombre y se los ha tenido que aguantar durante toda su eternidad.

La eternidad implica tiempo, ¿cuánto tiempo se necesita que transcurra para llegar a la eternidad? ¿Qué tiene que suceder para que se acabe la vida y comience la muerte? ¡La muerte!, ¡Casi la paso por alto! Vida y muerte… Muerte puede significar eternidad, la eternidad implica tiempo, entonces puede suceder que la muerte sea el tiempo, y si el tiempo no existe, ¡Entonces la muerte tampoco!, pero si la muerte no existe, ¿la vida es eterna?, entonces la vida implicaría eternidad y a su vez muerte. Vida=muerte, ¡Qué paradoja!

Que irónico sería que la vida significara muerte.

La experiencia, que tiene que ver esto con lo antes dicho?. Vida implica experiencia! Empecemos por ahí. La vida implica muchas cosas, la misma vida me ha llevado a filosofar sobre lo que estoy escribiendo en este momento. Por qué vivimos?, quien nos guió hasta aquí, hasta este plano existencial?. ¡Dios!, buena respuesta, pero donde queda la argumentación, la explicación de que Dios nos ha traído a vivir?

El hombre desde tiempos muy remotos ha querido y ha necesitado encontrarle la explicación a todo lo que se cruza en su camino, he ahí que algunas culturas consideran a los fenómenos naturales y a los elementos como sus dioses, otras culturas menos desarrolladas pueden considerar a su dios a algo inmaterial, a algo invisible que sólo con la fe de cada persona se puede alcanzar, cómo es posible que hayan culturas que consideren este tipo de fenómeno un “dios”, como el sol y la luna para los egipcios, como Thor y Apolo para los Griegos?

Todo se explica en el desarrollo de los pueblos, las regiones como Egipto y Grecia, tienen muchísimo más historia como el continente rojo o la región americana.

El “descubrimiento de américa” nos destruyó nuestra historia, nuestras creencias, y nos obligó a cambiarlas por algo de lo que otras culturas tenían.

Ahora empiezo a notar que me he salido del tema y he tenido una pequeña rebeldía con esta creencia. Volviendo a lo anterior, de que el hombre haya tenido esa necesidad surgen todas nuestras creencias.

Ese “dios” nos mandó a este plano a, entre muchas otras cosas, relacionarnos e interactuar, a tener la oportunidad de vivir (¡que redundante!), pero ese vivir lo quiero mostrar como tener la posibilidad de EXPERIMENTAR.

¿Qué pasa cuando convivimos tanto tiempo?, surgen sentimientos!, como por ejemplo el amor; filosofando sobre el amor… ¿en verdad qué es?, ¿es algo que lo invento el hombre o es algo innato de nuestro ser?, ¡Wow!, nunca lo habría pensado.

¿Qué pasaría si nosotros nos hubiéramos inventado el amor, al igual que todos los demás sentimientos, sólo por necesidad?, necesitamos amar y odiar al mismo tiempo, eso lo explica la ley de la dualidad universal. ¿Pero qué hace que amemos?.

Si sigo filosofando tal vez llegue a otra paradoja que diga que amar es igual que odiar (jajajaja), así que mejor hablemos de otra cosa.

¿Qué otra cosa implica

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