Lógica y Filosofía. BIOGRAFÍAS DE FILÓSOFOS ANTIGUOS GRIEGOS
ggivgInforme1 de Abril de 2018
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Ministerio de Educación
Dirección Regional de Veraguas
Instituto Urracá
Módulo dirigido del Primer Trimestre 2017
Materia:
Lógica y Filosofía
Estudiantes:
Grado:
Fecha de Entrega:
7 de Abril del 2017
2017
INDICACIONES[pic 1]
- La Democracia nació en Gracia y contribuyeron a ella Sócrates, Platón y Aristóteles.
- La vida griega antigua era vivida alrededor de las grandes personalidades de mundo conocido griego y del Asia menor, según el filósofo Gracián “Ni todo el oro del mundo podía pagar el legado cultural que los griegos dejaron a Occidente y al mundo conocido”.
- Tres (3) de estos filósofos se los presento para que conozcan de primera mano la vida y obra de estos prohombres antiguos que dejaron un legado cultural al mundo conocido.
- Anota pues todo lo que consideres relevante de sus vidas y obras.
BIOGRAFÍAS DE FILÓSOFOS ANTIGUOS GRIEGOS
Sócrates de Atenas [pic 2] | Nacimiento | Muerte |
Sócrates nació entre 470 y 469 a. C. en Alopece, Atenas, Antigua Grecia. | Sócrates falleció en 399 a. C en Atenas, Antigua Grecia. Fue juzgado y, declarado culpable por no reconocer a los dioses atenienses y corromper a la juventud, murió a los 70 años de edad a causa de envenenamiento por cicuta. | |
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Aristóteles [pic 3] | Nacimiento | Muerte |
Aristóteles nació en 384 a. C en Estagira, Reino de Macedonia no lejos del actual Monte Athos, en la península Calcídica, entonces perteneciente al Reino de Macedonia (actual región de Macedonia de Grecia). | Aristóteles falleció en 322 a. C a la edad de 62 años en Calcis, Reino de Macedonia. Dejó la ciudad y viajó a Calcis, en la isla de Eubea, donde murió por causas naturales. | |
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Platón de Atenas [pic 4] | Nacimiento | Muerte |
Platón nació hacia el año 427 a. C. en Atenas o Egina. | Platón murió en el 347 a. C., a los 80/81 años de edad, dedicándose en sus últimos años de vida a impartir enseñanzas en la academia de su ciudad natal. | |
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INDICACIONES[pic 5]
- En la Antigua Grecia la educación como era natural comenzó de manera rústica y artesanal, y su atención era individual; cualquiera podía impartir conocimientos siempre y cuando tuviese la vocación y el aval (permiso) del gobierno de turno. Así que la relación alumno-maestro se volvía reverente y los llamados ayos, maestros, o tutores eran llegados a apreciar inmensamente.
- Hay un escrito memorable para la historia griega antigua y la humanidad de parte de un discípulo que narró los últimos minutos de la vida de su maestro.
- Los estudiantes participantes en el desarrollo del módulo accederán a Internet buscando el artículo llamado “Los últimos minutos en la Vida de Sócrates” anexarán dicho artículo al módulo y extraerán las ideas centrales en una (1) cara de página.
LOS ÙLTIMOS MINUTOS EN LA VIDA DE SÒCRATES
Cuando Sócrates hubo acabado de hablar, Critón, tomando la palabra, le dijo: bueno, Sócrates; pero ¿no tienes nada que recomendarnos ni a mí ni a estos otros sobre tus hijos o sobre cualquier otro negocio en que podamos prestarte algún servicio?
—Nada más, Critón, que lo que os he recomendado siempre, que es el tener cuidado de vosotros mismos, y así haréis un servicio a mí, a mi familia y a vosotros mismos, aunque no me prometierais nada en este momento; mientras que si os abandonáis, si no queréis seguir el camino de que acabarnos de hablar, todas las promesas, todas las protestas que pudieseis hacerme hoy, todo esto de nada serviría.
—Haremos los mayores esfuerzos, respondió Critón, para conducirnos de esa manera; pero, ¿cómo te enterraremos?
—Como gustéis, dijo Sócrates; si es cosa que podéis cogerme y si no escapo a vuestras manos. Y sonriéndose y mirándonos al mismo tiempo, dijo: no puedo convencer a Critón de que yo soy el Sócrates que conversa con vosotros y que arregla todas las partes de su discurso; se imagina siempre que soy el que va a ver morir luego, y en este concepto me pregunta cómo me ha de enterrar. Y todo ese largo discurso que acabo de dirigiros para probaros que desde que haya bebido la cicuta no permaneceré ya con vosotros, sino que os abandonaré e iré a gozar de la felicidad de los bienaventurados; todo esto me parece que lo he dicho en vano para Critón, como si sólo hubiera hablado para consolaros y para mi consuelo. Os suplico que seáis mis fiadores cerca de Critón, pero de contrario modo a como él lo fue de mi cerca de los jueces, porque allí respondió por mí de que no me fugaría. Y ahora quiero que vosotros respondáis, os lo suplico, de que en el momento que muera, me iré; a fin de que el pobre Critón soporte con más tranquilidad mi muerte, y que al ver quemar mi cuerpo o darle tierra no se desespere, como si yo sufriese grandes males, y no diga en mis funerales: que expone a Sócrates, que lleva a Sócrates, que entierra a Sócrates; porque es preciso que sepas, mi querido Critón, le dijo, que hablar impropiamente no es sólo cometer una falta en lo que se dice, sino causar un mal a las almas. Es preciso tener más valor, y decir que es mi cuerpo el que tú entierras; y entiérrale como te acomode, y de la manera que creas ser más conforme con las leyes.
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