Materia Ética en las Organizaciones. Título: Teorías de la obligación moral, su clasificación y características

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Datos del autor:

Materia Ética en las Organizaciones.

Título:

Teorías de la obligación moral, su clasificación y características.

Introducción:

El propósito del presente trabajo, es conocer cuáles son las Teorías de la obligación moral, su origen, clasificación y características.

Desarrollo del texto:

¿Cómo se clasifican las teorías de la obligación moral?

Dichas teorías se clasifican en:

• Teorías deontológicas del acto
• Teorías deontológicas de la norma
• Teorías teleológicas del egoísmo ético
• Teorías teleológicas del utilitarismo del acto y de la norma

Una teoría de la obligación moral recibe el nombre de deontológicas (del griego deón, deber), cuando la obligatoriedad de una acción no se hace depender exclusivamente de las consecuencias de dicha acción, o de la norma a que se ajusta. Mientras las teleológica (del griego télos, fin) cuando la obligatoriedad de una acción deriva solamente de  sus consecuencias. Ambas pretenden decir lo que es obligatorio hacer.

A continuación se describirán las características cada una:

• Teorías deontológicas del acto: sostienen el carácter específico de cada situación o de cada acto, hay que intuir como obrar en un caso dado, o decidir sin recurrir a una norma, aunque por generalidad no pueda señalarnos lo que se debe hacer en cada caso concreto. Por lo que se puede escoger libremente o decidir en plena libertad.

• Teorías deontológicas de la norma (Teoría Kantiana de la obligación moral): lo que debemos hacer en cada caso particular ha de determinarse por las normas que son válidas, independientemente de las consecuencias de su aplicación.

Tesis fundamentales:

1. Lo único bueno moralmente sin restricción es la buena voluntad.
2. La buena voluntad es la voluntad de obrar por deber.
3. La acción moralmente buena, como acción querida por una buena voluntad es aquella que se realiza no sólo conforme al deber, sino por deber.  

En el caso de que una acción se cumpla por inclinación o interés, no será moralmente buena.

La razón es la facultad de lo universal, la buena voluntad actúa por deber significa que sólo actúa de un modo universal, válido para todos.

La exigencia de la razón, adopta la forma de un mandato o de un imperativo.

Todos los imperativos expresan lo que debe hacer una voluntad subjetiva imperfecta.

Hay que cumplir lo que se promete, dentro de un conflicto de deberes y establecer un orden de prioridades.

La mentira, es decir la máxima o norma moral no mientas no puede tener excepciones, pero hay mentiras que perjudican a una persona, para hacerse acreedor de un mérito que no corresponde a uno, para eludir una responsabilidad moral personal, etcétera. Y hay mentiras para evitar sufrimiento, para no perjudicar.

La custodia de bienes, ¿Alguien se puede quedar con los bienes que le confiaron?, por lo que la universalidad de la norma “no te quedes con los bienes que te confían” reposaría sobre una base tan precaria, como la institución social de la propiedad privada que no siempre ha existido, y que en particular sobre los medios de producción, en algunos países se admite el derecho de expropiarla por utilidad pública.

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