Metodos Filosoficos

METODOS FILOSOFICOS.

Edad Media: la disputa.

Es heredada de Aristóteles por los filósofos de la edad media, los cuales aplican con un rigor extraordinario; los escolásticos completan el método del silogismo con una especie de reviviscencia de la dialéctica platónica. El método que siguen no es solamente la deducción, intuición racional, sino que también la contraposición de opiniones divergentes. Complementando con el ejercicio de la educación y la prueba, da lugar a las conclusiones firmes del pensamiento filosófico.

Lo más importante de este método es su segunda parte; la discusión dialéctica con la que la intuición ha de ser confirmada o negada. Lo importante de este método consiste principalmente el ejercicio racional, discursivo; en la dialéctica, en el discurso, en la contraposición de opiniones; en la discusión de los filósofos entre sí, así como del filósofo consigo mismo.

El Método de Descartes.

A partir del renacimiento el método cambia completamente de cariz, y el acento va a recaer, no tanto sobre la discusión posterior a la intuición, como sobre la intuición misma y los métodos de lograrla, el método filosófico en la edad moderna pasa a ejercitarse principalmente antes de tener la intuición y como medio para obtenerla.

A Descartes le preocupaba como llegar a una evidencia clara y distinta; es decir, como llegar a una intuición indubitable de la verdad. Los caminos que conducen a esa intuición son los que a Descartes principalmente le interesan; el método es pre-intuitivo y tiene como propósito esencial lograr la intuición.

Trascendencia e Inmanencia.

Platón tenía del mundo y de la verdad la concepción de que este mundo en que vivimos es el reflejo pálido del mundo en que vivimos y que es el habitáculo de la verdad absoluta. En cambio para Descartes este mundo en el que vivimos y el mundo de la verdad son uno y el mismo mundo. Cuando lo miramos por primera vez nos parece revuelto, confuso, pero si en esa multitud de cosas nos preocupamos despaciosamente por introducir orden en este “totum revolutum”, entonces ese mundo se nos hace de pronto inteligible, lo comprendemos, nos es vidente.

Según Platón el mundo de las ideas es un mundo trascendente, porque es otro mundo diferente al que tenemos en la sensación. Pero Descartes, cuando queremos compartir plenamente un concepto, por medio del análisis introducimos claridad en ese concepto, luego el mundo inteligible en Descartes es inminente, es el mismo mundo de la sensación y de la percepción sensible, y no otro mundo distinto.

La Intuición Intelectual.

A principios del siglo XIX, en que los alemanes han formado las escuelas filosóficas de filosofía romántica (Fichte, Schelling, Hegel), consideran que el método esencial de la filosofía es lo que ellos llaman la intuición intelectual.

La intuición es un acto simple, por el cual captamos la realidad ideal de una idea u otra, a lo que Aristóteles desenvuelve bajo la forma de la lógica. Lo esencial es considerar la intuición intelectual como el método de la filosofía.

Dan a la razón la misión de penetrar individualmente en el corazón, en la esencia misma de las cosas, descubriendo el mundo inmanente de las esencias racionales bajo la capa del mundo aparente de las percepciones sensibles. Pero, además consideran que la segunda misión de la razón es construir a priori, sin valerse de la experiencia para nada de un modo apriorístico puramente, mediante conceptos y formas lógicas, todo armazón, toda la estructura del universo y del hombre del universo.

Estos filósofos estaban imbuidos en la filosofía de Kant, en la que uno de sus elementos primordiales consiste en la distinción que Kant hace entre el mundo sensible, fenoménico y el mundo de las cosas en sí mismo, independientemente de que aparezcan

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