Mitos y Verdades colombia-japon

Yokoi Kenji es un hombre cuyo padre es japonés y su madre es colombiana por tal motivo el conoce ambas culturas, su manera de pensar y de actuar. Al vivir en Colombia y tener rasgos diferentes a todos los colombianos siempre le hacían preguntas o afirmaciones relacionadas a lo que creen que se hace en Japón y viceversa cuando vivió en Japón.

Lo que muestra en esa conferencia son 3 mitos que las personas de América Latina tenemos sobre los japoneses.

Mito 1 “Los japoneses no son inteligentes… Son disciplinados”

La diferencia que existe entre los japoneses es que son sumamente disciplinados en todo lo que hacen, explica que el cuándo llegó a la escuela en Japón todo lo notó igual, los niños jugaban, se reían, pero en cuanto llego el profesor todos tomaron su lugar sin la necesidad de que el profesor les dijera que hacer y esto parte a partir de una frase que ellos tienen que es “la disciplina tarde o temprano vencerá a la inteligencia”. Según ellos en la disciplina está el éxito y esto repercute en toda su vida cotidiana como en la puntualidad y el trato con la gente.

Mito 2 “Los japoneses son karatekas por naturaleza”

Los japoneses no son karatekas por naturaleza, es lo que explica Yokoi Kenji ya que al ser personas cordiales se evita todo eso mejor. Perder y no ganar por encima de nadie esa es la filosofía japonesa.

En el video explica que prefieren ser atacados a ser el atacante ya que no quieren llegar con un título de atacante y es por esa razón la palabra que más se utiliza es “perdón”

Mito 3 “Japón es una nación rica”

Entre más pesado es el trabajo mejor remunerado debe ser.
La mentalidad pobre de la gente es lo que hace que un país sea pobre, a pesar de que Japon no tiene oro, petróleo, flores, esmeraldas u otras cosas descubrió cuál es su mayor riqueza pero eso después de una catástrofe que fue recibir dos bombas nucleares y esa riqueza es la gente

Para concluir con su conferencia planteo la diferencia entre ser honesto e íntegro, esto lo hizo contando una historia que narraba que un hombre estaba en un hotel con una mujer y que había pedido una pizza pero dentro de la caja de pizza había billetes en lugar de pizza y de acuerdo a lo que se le había inculcado el decidió regresar la caja con el dinero porque era los más honesto, sin embargo cuando los empleados de la pizzería quisieron hacer público su buen acto de honestidad de ese hombre él lo rechazo ya que todo mundo se iba a enterar que él estaba en un hotel con una mujer que no era su esposa. Por lo tanto da la reflexión de que la honestidad está basada en la reputación, de lo que uno dice, y de lo que uno hace y la integridad está basada en lo que uno siente y sobre todo en lo que uno es aunque nadie lo esté viendo.

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