No Es Lo Mismo La Hospitalidad Que La Falta De Hospitalidad. (Ensayo)

No es lo mismo la hospitalidad que la falta de hospitalidad. (Ensayo)

No es lo mismo la gratitud que la ingratitud, no es lo mismo la responsabilidad que la irresponsabilidad, no es lo mismo la sinceridad que la insinceridad, nos es los mismo la hospitalidad que falta de hospitalidad, las cosas que nos rodea la vida no valen todas igual porque esa cosas tienen cada una su propio peso, es decir, cada cosa es portadora de valores y hay que descubrirlos. Vivimos en una sociedad donde los valores escasean y único reflejo de una crisis de vida, de una época de desaliento y desencanto, de confusión y de promesas incumplidas, de falta de horizontes… de falta de hospitalidad como un valor en nuestra sociedad.

Este valor de la hospitalidad dignifica y acompaña la existencia de cualquier ser humano y nosotros podremos apreciarlos si nos educamos con este y otros valores, y educar en los valores es lo mismo que educar moralmente, pues serán los valores los que enseñan a nosotros para comportarnos como seres racionales, como personas, pero necesitamos educarnos en una justa escala de valores. Los valores reflejan la personalidad de los individuos y son la expresión del tono moral, cultural, afectivo y social marcado por la familia, la escuela, las instituciones y la sociedad en que nos ha tocado vivir. Ante esta situación me voy a referir a la hospitalidad como uno de los valores más comunes entre las personas que se aman, pues es una cualidad sincera, es abrir nuestros corazones y dar todo lo que guardamos con mucho desvelo, nuestra grandeza, ser auténticos, apreciar, ser leales, etc. Imaginemos que en nuestros corazones solo alojamos resentimientos, envidias, competencias o mala voluntad, pues viviríamos como seres autómatas como robots que no mostramos sentimientos es decir estaríamos muertos en vida.

El conocimiento de hospitalidad nos ha seguido durante toda la historia de la humanidad, aun cuando ha cambiando sus códigos y expresiones, pero se puede decir que se trata de algo innato a la tradición humana, ya que forma parte de la ideología de inter relaciones entre nosotros los humanos. La hospitalidad es la cualidad de acercamiento y recibimiento al otro y es algo tan natural e indispensable entre nosotros para poder establecer un núcleo de relación personal

que es vital para el desarrollo y la supervivencia: Cuando somos hospitalarios, acogemos en nuestra propia casa a otro, compartimos lo que hayamos que compartir pero con la condición de la necesidad del otro proporcionándole lo suficiente para su facultad para que disponga de su autonomía necesaria, pero no solo en casa debemos ser hospitalarios, sino en la calle, en los lugares donde estemos disfrutando del día, en el trabajo, en los lugares donde hacemos vida de estudiantes, es ponernos a la disposición para abrir nuestros corazones y dar espacio para la fraternidad, para el saludo,

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