Pedagogia Del Oprimido

Pedagogía del oprimido

Paulo Freire

En realidad, el tema que se aborda en este ensayo es más que conocido, ejercido por muchos y vivido en carne propia por más todavía. Es notable que algún pensador dedique su tiempo y esfuerzo a desmenuzar detalladamente el tema, sin embargo, al fin de cuentas a nadie beneficia, ya que con palabras no se hacen los cambios, se trata de educación constante, y aquí es donde entran los pedagogos o profesores de aula, que si en realidad quieren ser parte de un progreso notable, deben adoptar la idea fundamental de Freire, despojarla de tanta verborrea que utiliza el autor para llenar su ensayo y ahora si, sembrar en cada uno de los alumnos las ideas primordiales para lograr una mejoría en la sociedad, al menos en el tema de los oprimidos, como les llama Freire, el problema viene al momento de tomar la decisión de qué conceptos nos parecen más importantes para la educación de los educandos, por que son tantos los temas que influyen en la integración de una sociedad, que es difícil abarcarlos todos en el lapso que se dedica a la preparación académica, sin contar con que no se pueda tener el apoyo de la familia porque el nivel cultural del núcleo familiar sea muy pobre y se le de poca o ninguna importancia a los temas de los que se ocupe el docente.

La permanente reflexión que caracteriza al pensamiento freireano, trata de llevar al hombre hacia la apertura de posibilidades para tomar conciencia de que el hombre se debe apropiar de la educación y tener la capacidad de transformarla, asumiendo que el análisis de su pensamiento está enfocado a las necesidades culturales de la inmensa masa de marginados de la sociedad latinoamericana por su aguda problemática, por lo que plantea la creación de una sociedad nueva para poder vivir como hermanos, sin embargo está misión conlleva una gran cantidad de obstáculos y definitivamente se requeriría de esa fe inquebrantable que caracterizó a Freire.

Una idea que se debe de tener totalmente clara es que el opresor no tiene ningún interés por cambiar la circunstancia en que se encuentra, por lo que debe de ser el oprimido quien inicie el esquema de liberación, la que a su vez no debe basarse en la violencia hacia el opresor, sino en el amor, que solo se va a encontrar en la respuesta de los oprimidos a la violencia de los opresores, y entonces ésta será la semilla de la nueva sociedad.

Ahora bien, la recuperación de la humanidad al liberar al opresor de oprimir a los oprimidos, se debe llevar al siguiente nivel que es evitar que los oprimidos se vuelvan opresores de sus opresores, por lo que se debe tener bien claro que la finalidad que se persigue es que tanto opresores como oprimidos se conviertan en restauradores de la humanidad.

En el pensamiento de Freire, la educación que se basa en el diálogo, es primordial en la concientización-liberación, bajo la idea de que ésta se logra sólo a través de la expresión de un profundo amor por el mundo y por los hombres, con humildad y con fe.

Sin embargo, en lo personal, este pensamiento me parece un tanto complejo porque Freire también dice que: “Nadie educa a nadie, como nadie se educa solo: los hombres se educan en comunicación”. Así que profundizando un poco en esta idea, podemos deducir que si los individuos no participan en la búsqueda del saber, el educador no podrá hacer nada, y esta problemática lleva a entrar en el ámbito de la concientización de su existencia, para que supere la limitación que tiene el individuo hacia la comprensión, debe ampliar su capacidad de enfrentar problemas y así dejar de ser un objeto y se convertirse en sujeto comprometido con su existencia y la de los demás, siendo esta concientización un proceso de acción liberadora, o sea, que la educación será siempre liberadora. Su función será la de concientizar al hombre frente a las diferentes contradicciones: políticas,

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