Podemos decir que la llegada de esta causa mucho revuelo

Podemos decir que la llegada de esta causa mucho revuelo ya que se pierde la privacidad y se considera que la vida de los demás es un show, especialmente con la aparición de las redes sociales, hay una búsqueda de lo inmediato, entonces la gente ya no busca un “amor efímero” o un matrimonio y estabilidad como antes, ahora se busca “algo de un minuto” por decirlo de alguna forma, se rinde culto al cuerpo y a la liberación personal por lo que la gente ya no es retraída ni le importa andar exhibiendo su vida o andar mostrando de más en la calle, en algunos casos ocurre un proceso de pérdida de personalidad individual y una pérdida de la ambición personal de auto superación, también existen diversas divulgaciones sobre la creencia y el creer en un “Dios” aparte de que aparecen grandes cambios en torno a las diversas religiones por lo que estas pierden poder e importancia, entonces ya no existe el miedo a ser criticado constantemente, o a que la iglesia católica te discrimine y te castigue por tener una vida sexual más abierta, cambia el pensamiento conservador en la gente y la idea de tener una vida sexual más abierta se abre totalmente como una opción valida para muchos que buscan su felicidad, o llegar al hecho de ser homosexual y buscar tus derechos como el matrimonio igualitario, la gente deja de tener esa represión y rompe un poco sus cadenas para liberarse de distintas formas en todos los aspectos.

Hay un nuevo orden de interpretar los valores, una nueva forma de relacionarse con la gente, ya que la post modernidad se basa en que “nada es totalmente malo, ni absolutamente bueno”

Han ocurrido grandes cambios en la sexualidad desde la post modernidad y un ejemplo de esto es que se presenta en movimiento “gay” como ejemplo del  movimiento más ajustable con la condición post moderna ya que se contrasta con la modernidad y se integra a las realidades suplementarias, por esto queda demostrado que la libertad sexual que se presenta en la post modernidad es debido a la búsqueda de la felicidad de la gente, sobre todo de los matrimonios, ya que en un principio estos se generaban con el simple propósito de procrear, eran concertados debido a las conveniencias o los apellidos, las mujeres contaban con muy pocos derechos la gente no se casaba por amor, entonces no había felicidad en los matrimonios, la libertad se produce en el nivel que la gente se empieza a dar cuenta de esto y empieza a buscar esta felicidad por otros métodos, liberándose de las costumbres que deberían seguir.

En la modernidad se excluyen a los homosexuales y se les discrimina no permitiéndoles muchas formas sociales como el matrimonio, la adopción, formar una familia, etc. A diferencia de la post modernidad en que se les incluye al nivel de permitirles en algunos países el matrimonio igualitario, por lo que en la post modernidad se instala este movimiento “gay” luchando por afirmar sus propias identidades, es decir, una lucha por la representación pública de la homosexualidad.

Los comportamientos sexuales son muy diferentes a los de otras épocas, lo que no impide que se vivan entre numerosas paradojas y múltiples contradicciones, por ejemplo:

• Las relaciones sexuales se han separado de su propósito inicial que era procrear, el parentesco y las generaciones (se han cumplido apenas 40 años de la comercialización de los anticonceptivos orales y hormonales, un fenómeno social de gran relevancia) no obstante los significados psicológicos del ciclo de la reproducción, la maternidad y la paternidad siguen latentes y se ponen de manifiesto cuando se decide que ha llegado el momento de tener hijos.
• Se tiende a separar el sexo del amor aunque la pareja y la familia siguen siendo muy valoradas.
• El sexo se ha convertido en un objeto más de consumo impulsado por un deseo intenso, con garantía de abandonar a la personas en cuanto las ganas desaparezcan por lo que hombres y mujeres quieren disfrutar del sexo por igual.
• Las conductas sexuales se impregnan de sensaciones y emociones físicas a la vez que se hacen más lejanos de sentimientos y afectos.
• Las relaciones intimas que sólo buscan el placer o reafirmar la identidad sexual no suelen satisfacer las necesidades de reconocimiento, cariño, respeto y ternura, lo que no facilita el desarrollo de los lazos afectivos y suele despertar sentimientos de vacío y estados de humor que nada tienen que ver con estados propiamente depresivos.
• De la revolución moral y sexual de los años 60 del pasado siglo hemos heredado un deseo sexual al que se le otorga el estatus de salvador de la vida intima; se convierte en la palabra mágica que abre las puertas a las emociones; adquiere un prestigio casi embriagador y empieza a ser uno de los verdaderos problemas de la sexualidad actual junto a las expectativas y la procreación
• Amor y sexo son dos de las tendencias contradictorias del ser humano que suelen entrar en conflicto, unas veces se separan y otras aparecen juntas a lo largo de la vida de un individuo.

Finalmente, podemos decir que es como si hubiésemos hecho un largo viaje desde “una ciudad moderna” estructurada con planos y reglas y acabásemos de aterrizar en “una ciudad posmoderna y globalizada” construida con múltiples laberintos, por lo que todavía nos sentimos mareados, como en un constante “jet lag” que García Márquez explica de forma muy original “Después de un largo viaje nos sentimos mal porque mientras nuestro cuerpo viaja en avión el alma lo hace a paso de burro”.

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