Positivismo

POSITIVISMO LÓGICO

El positivismo, que inicia en el siglo XIX tiene una tesis básica: sólo el conocimiento sensible, empírico proporciona conocimientos fiables. Todo conocimiento se refiere a una realidad material concreta y el método de conexión del hombre con la realidad es la sensación

8.1 La “ciencia” positiva

La ciencia se elabora por medio de sistematizaciones de las observaciones empíricas. Para los positivistas las afirmaciones genéricas, filosóficas, carecen de sentido, es decir, de realidad material concreta sensible a la que se refieran.

El intento del positivismo es que la ciencia salga del estado de mera opinión, y adquiera así una solidez indiscutible. Y el punto de apoyo de solidez absoluta que defiende el positivismo es la observación empírica, la sensación, aunque sea indirectamente mediante aparatos.

El método científico debe limitarse a llevar un registro de los fenómenos observados y a establecer las correlaciones entre ellos, de modo que esas correlaciones fijas serían las tesis de la ciencia. El cuerpo de los conocimientos sería impersonal, absoluto e independiente.

Si lo único que se admite como fuente de conocimiento es la sensación, todos los conocimientos serán necesariamente individuales. Lo que no se ha observado personalmente por medio de los sentidos no se puede afirmar.

8.2 El positivismo moderado

Los filósofos positivistas afirman que todo lo que llevamos observado no permite afirmaciones sobre lo que NO hemos observado. La ciencia sería una acumulación de estas afirmaciones generales orientativas que no pueden reclamar una validez absoluta.

Karl Popper introdujo el concepto de falsabilidad. Para los positivistas no puede existir la comprobación, puede hacerse un experimento que coincida con la hipótesis científica, pero esto no garantiza que la hipótesis se cumplirá siempre. Si al hacer un experimento se observa que la hipótesis no coincide con la observación, ésta queda falsada. Es decir, la ciencia es una acumulación de hipótesis no comprobadas, a la que se van añadiendo nuevas hipótesis.

Para poder tener una afirmación verdadera desde el punto de vista positivista habría que observar todos los casos que se pudieran dar, por la tanto, toda la ciencia son sólo suposiciones o hipótesis no falsadas.

8.3 Positivismo e inducción

Los positivistas niegan la inducción, la cual es el proceso por el que el hombre adquiere conocimientos intelectuales y generales a partir de las observaciones de la realidad. Suponen que la observación de la realidad o los experimentos sólo proporcionan conocimientos sensibles e identifican la inducción como una generalización a todos los casos.

Niegan que haya en la realidad algo que se pueda llamar modo de ser o esencia. Les parece que admitir esencias pone en grande peligro de subjetivismo la empresa científica, la ciencia debe ser más sólida y apoyarse sólo en las observaciones sensibles y empíricas.

8.4 Conclusión

Se deduce que la ciencia positivista no es ciencia en el sentido que se le da habitualmente a esta palabra, pues la ciencia es un cierto conocimiento intelectual. El positivismo niega la validez del conocimiento intelectual.

8.5 Conocimiento sensible e intelectual

La curiosidad natural del hombre por saber el qué es y por qué de las cosas son características del conocimiento intelectual. Este conocimiento puede referirse a aspectos de la realidad que se pueden captar por los sentidos, aspectos que se pueden sentir y a la vez entender.

El conocimiento intelectual nos permite saber lo que son las cosas, es decir, su modo de ser o esencia. El conocimiento sensible sólo permite sentir las cualidades, pero este conocimiento no permite un conocimiento abstracto o intelectual sobre ellas.

La elaboración de la ciencia parte del conocimiento

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