¿Qué Es El Hombre?

¿QUÉ ES EL HOMBRE?

El hombre actual, es el instante mismo en el que armonizan tres aspectos que han venido evolucionando desde la edad más antigua del “homo” en el planeta Tierra: razón, espíritu y corporalidad autónoma.

Sobre ésta última, me refiero a la gran cantidad de procesos biológicos evolutivos que se han llevado a cabo a lo largo de la historia humana para conseguir uno de los más complejos organismos que hayan habitado el planeta. Sobre la primera, hablo de una facultad del hombre para ejercer su voluntad y criterio con pleno conocimiento de ello. Es decir, que gracias a su facultad raciocina, el “homo sapiens sapiens” se ha posicionado en el peldaño mismo que antecede a la libertad muy por encima de las demás especies vivas y extintas que habitan o habitaron la Tierra.

El espíritu podría ser su aspecto más polémico a discutir si nos disociáramos de la bibliografía tratada hasta ahora. Pero debido a ella, me refiero subjetivamente a ésta última característica como la facultad de producir arte.

Sabiendo que el arte, abarca cualquier lienzo físico o abstracto donde el hombre manifiesta su espiritualidad de una forma bella, podríamos incurrir el otro dilema. Así que, concreto el punto, con lo siguiente: al ejercer la razón para emitir desde nuestros adentros un juicio crítico, apreciamos o despreciamos, con ayuda de nuestra corporalidad autónoma y sus órganos sensoriales, la espiritualidad manifiesta de otros.

Habiendo plasmado lo que para mí es el hombre al principio de ésta hoja, y desarrollado una muy breve explicación después me gustaría cerrar con un comentario muy personal.

Cuando yo fui más pequeña, me gustaba mucho hacer preguntas y emitir mi más sincera opinión. La mayoría de las ocasiones, me encontré con un problema al hacerlo. Al conocer la metáfora de la caverna de Platón, hace un cuarteto de años aproximadamente me deprimí al identificarme con el filósofo que ha visto la luz y nadie quiere escucharle. Pero con el transcurrir del tiempo, muchas cosas fueron pasando en mi vida, decidí que debo defender siempre la forma de ser que con el paso del tiempo he forjado. Ya que mi facultad de razonar me ha permitido emitir juicios críticos y sacar provecho de ellos, beneficiando mis aspectos corporales y espirituales.

Me explico, no es sólo filosofar por filosofar, se trata de que ésta inevitable actividad humana debe impulsar al homo sapiens sapiens a trascender.

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