¿Qué es la ética?

Introducción

En este reporte se mostrará los diferentes pensamientos de distintos filósofos antiguos sobre la ética que se manejaba en tiempos pasados así como también una pequeña biografía de cada uno de estos filósofos.

Algunos de estos filósofos son: Santo Tomás de Aquino, Marx, Jean Paul Sartre, San Agustín y Sócrates.

¿Qué es la ética?

Primero antes de saber qué es lo que decían o pensaban estos filósofos antiguos debemos saber qué es la ética, pues la ética se define como:

“La ciencia que estudia las acciones humanas en cuanto se relacionan con los fines que determinan su rectitud. En general toda ética pretende determinar una conducta ideal del hombre. Esta puede establecerse en virtud de una visión del mundo o de unos principios filosóficos o religiosos, que llevan a determinar un sistema de normas.”

En pocas palabras se dice que la ética es una disciplina filosófica que estudia el bien y el mal y sus relaciones con la moral y el comportamiento humano.

Santo Tomás de Aquino

Tomás de Aquino nació en Roccasecca, localidad de Nápoles en el 1224 y falleció en Fossanova el 7 de marzo de 1274. Fue teólogo y filósofo católico perteneciente a la Orden de Predicadores, el principal representante de la tradición escolástica, y fundador de la escuela tomista de teología y filosofía. Es conocido también como Doctor Angélico.

Se encargó de introducir la filosofía de Aristóteles en las Universidades católicas de la época.

Su lema era: “Tratad a los demás como deseáis que los demás os traten a vosotros".

La ética desde el punto de vista de Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás distingue, al igual que Aristóteles, dos clases de virtudes: las morales y las intelectuales. Por virtud entiende también un hábito selectivo de la razón donde se lleva a cabo la repetición de actos buenos y, al igual que para Aristóteles, la virtud consiste en un término medio, de conformidad con la razón. A la razón le corresponde al pensamiento que dirige al hombre hacia su fin, y el fin del hombre ha de estar acorde con su naturaleza, el hombre es quien decide la conducta a seguir.

Sto. Tomás está de acuerdo con Aristóteles en la concepción teleológica de la naturaleza y de la conducta del hombre: toda acción tiende hacia un fin, y el fin es el bien de una acción.

Santo Tomás está de acuerdo en que la felicidad no puede consistir en la posesión de bienes materiales

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