RESUMEN HABERMAS ETICA

Habermas planea una ética procedimentalista. Forma la validez moral de las normas en la forma del discurso práctico: el intercambio de argumentos.

¿Qué condiciones morales implica la ética del discurso?

Propuesta de Habermas: la validez moral de las normas debe basarse en el procedimiento del discurso, en el cual intercambiamos argumentos y gana el mejor de ellos.

El principio D y U, no se los inventa, sino aparecen en nuestra práctica cotidiana, en el sentido que son presupuestos formales de la comunicación. Habermas trata de mostrar que la pragmática formal universal se ocupa solamente de los presupuestos y condiciones formales del discurso. En ese sentido, la pragmática formal no es constructiva. No construye los principios, los extrae de la comunicación lingüística. La pragmática formal: saca a la luz lo que hacemos en la práctica cotidiana, presuponer al otro como libre e irracional.

Contradicción performativa: ir en contra de lo que afirmo con mi acción.

Habermas cree que la ética del discurso puede crear una voluntad común que puede ser aceptada en general en la medida en que toma su validez de los presupuestos de la argumentación.

Habermas se concentra en las condiciones formales y no en las materiales. Sin embargo, sostiene que las condiciones materiales están en relación con la vulnerabilidad humana.

Los seres humanos son vulnerables. Esa es la intuición moral básica de la ética del discurso. Es el único contenido que acepta: carácter vulnerable del ser humano. Se relaciona con el problema de la socialización, puesto que el hombre construye su propia identidad en relación con los demás, es un ser social. Habermas sostiene que el sentido de la moral es comenzar esta vulnerabilidad. Se reclama el reconocimiento de lo diferente también. La identidad tiene que ver con la interacción con los otros. Lo necesario también son los presupuestos. La identidad colectiva e individual se forman al mismo tiempo y de la misma manera, a través de la acción comunicativa. Eso ayuda a Habermas a sostener que, si queremos defender la identidad individual, si al mismo tiempo defendemos la identidad colectiva. Habermas toma en cuenta el mundo de la vida, se debe partir de este, este permite que cada quien le ponga contenido a lo que argumenta. Habermas piensa que como la identidad vulnerable del individuo se constituye al mismo tiempo que la identidad colectiva, entonces la ética del discruso debe responder al problema del individuo, y de la justicia, como del bien común. La ética del discurso debe hacer suya esta intención que tenía Hegel. Busca hacerse de la intención hegeliana la necesidad de conciliación de justicia y solidaridad, por medios kantianos. Habermas en el fondo nos dice que la posibilidad de conciliación se encuentra en los principios D y U. La justicia y la solidaridad tienen una raíz común: la vulnerabilidad. Esos principios se extraen de aquello que esperamos cuando entramos en la comunicación. Espero que me traten como igual, que respeten mi derecho individual, que me traten con justicia, con solidaridad (ser capaz de ponerme en el lugar del otro y poder defender la posición de los afectados por la norma) principio D. El bien común depende de que se tomen en consideración para el establecimiento de la norma los intereses de los afectados. Solo podemos aceptar normas aceptables para ellos. Habermas busca conciliar los dos problemas, pero manteniendo el formalismo, una moral sin contenido. Habermas plantea que todos los mundos de la vida se desarrollan comunicativamente.

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