Reporte de lectura La noche de Tlatelolco

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Departamento de Filosofía y Letras

Plantel Central

2° SEM “J”

Taller de Lectura y Redacción

Turno Vespertino

Reporte de lectura

La noche de Tlatelolco

Daniela Denisse Delgado Ovalle

Lic. Priscila Georgina Luévano Reyna

Aguascalientes, Ags., lunes 15 de abril de 2019

LA NOCHE DE TLATELOLCO

ELENA PONIATOWSKA

INTRO

Tuve tanto interés en este libro, que no pude resistirme a investigar sobre su autora, ella es originaria de francesa, mexicana. Nació en el año de 1932. Es una narradora y ensayista mexicana, siempre basándose en acontecimientos, movimientos sociales y personajes del México contemporáneo. Llegó a México a los 10 años aproximadamente, en donde años después obtuvo su nacionalidad, en el año de 1953 comenzó su carrera como periodista, la ha ejercido desde entonces, ella lo ve como un grande logro y dice que su trabajo sirvió como punto departida para varias de sus obras testimoniales, cerca de esa época, decidió unirse a la causa feminista y a la izquierda política.

A lo largo de se trayectoria elaboro obras como novelas, ensayos, testimonios, crónicas, entrevistas y poesías. En cada una de ellas guardan una temática constante y precisa, en la que se describe un poco el México actual, se centran en la sociedad en las relaciones entre hombres y mujeres, el trabajo y el desempleo, el imparable racismo, tradiciones y costumbres del país.

Por otro lado, una de sus más consideradas obras fue la noche de Tlatelolco, la cual ofrece un brillante material periodístico sobre la matanza de los estudiantes ocurrida el 2 de octubre de 1968 en la ciudad de México.

DESARROLLO

Relata como es que se estaba viviendo aquel momento en Tlatelolco, y cómo fue que empezó todo, eran muchos, todos ellos estaban de pie, siendo de una forma brutal, eran hombres y mujeres de ambos sexos, manifestándose con una gran alegría, con una emoción de despreocupación, que no sabían lo que iba a suceder al día siguiente, que dentro de dos a cuatro días iban a estar hinchándose bajo la lluvia, después de una feria en donde le iban a  tirar justo al centro, y el centro eran ellos, simplemente niños.

Pues lo único que querían y buscaban era el respeto a sus derechos como estudiantes y ciudadanos de México. Lo cual, a las autoridades fue que algo no les pareció, y algo que en la política se usa mucho, es si no puedes aliarte con el enemigo, ¡ELIMÍNALO! Y así lo hicieron.

El dueño de todo aquel ejército pidió que eliminaran a los polluelos, solo se escuchaba; clic, clic, clic, pues le disparaban a la altura de los ojos. Todos se habían quedado boquiabiertos ante el cañón de los fusiles, con aquella acción que se había llevado a cabo como una solución.

La palabra ¡FUEGO!, fue una orden para que el cañón soltara una luz de bengala verde, abriendo fuego a la vista de todos, haciendo que cayeran al suelo sin poder levantarse una vez más, pues si no estaban gravemente heridos, lamentablemente estaban muertos. La sangre corría en aquel lugar. Por esto, fue que los jóvenes decidieron defenderse, poco a poco iban acercándose a la Plaza de las Tres Culturas, sin temor alguno, sin las manos en alto, no llevaban los pantalones abajo, entre los pies mientras los desnudaban para registrarlos, sin puñetazos ni macanazos sorpresivos, sin vómitos por las torturas, no había zapatos amontonados, al contrario, respiraban hondo, caminando con una gran seguridad y fuerza, pues estaban reanudando la marcha, poniendo en alto una pancarta, que había parecer que era la principal, en su rostro pálido y bronceada se reflejaba una entera felicidad,  no había muros ni bayonetas que los rechazara, así fuera de la manera más violenta, ellos estaban convencidos de lo que querían.

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