Schiller Friedrich, Sobre Poesía Ingenua Y Poesía Sentimental.

El poeta, he dicho, o es naturaleza o la buscará; de lo uno resulta el poeta ingenuo de lo otro el sentimental.

El hombre es un poeta ingenuo en cuanto la naturaleza se le presente como es: naturaleza; con pureza total, con cierta sinceridad que sólo otorga lo natural, con una sensibilidad que sólo causa el goce en hacer y ver las cosas con cierto anhelo de la libertad natural, lo que provoca que el hombre no sólo sea parte de la naturaleza también que sea naturaleza.

Sería necesario carecer de sentimientos para no ser capaces de apreciar y interesarnos por la belleza que la naturaleza presenta en sus diversas e innumerables manifestaciones que desde ella y en ella se pueden observar.

Tal manera de complacencia en la naturaleza no es estética, sino moral; porque no es producida directamente por la contemplación, sino por intermedio de una idea.

Por tanto ese interés tiene que ser ingenuo; es decir, que esa complacencia sea en algo no por lo que pueda o no ofrecernos, porque no se basa en un interés determinado, sino sólo por el hecho de que nos provoca satisfacción y gozo. Por eso lo poesía ingenua no se caracteriza por una naturaleza estética sino por una moral resultante de la idea de un objeto y la relación entre ella y nosotros. Pues no es el objeto mismo el que nos provoca cierta sensación de goce, es la idea representada lo que nos llama la atención de ello, amamos en ellos la serena vida creadora, el silencioso obrar por sí solo, la existencia según leyes propias, la necesidad interior, la unidad eterna consigo mismo. Damos ese sello de perfección a las cosas, de la forma en que se nos presenten es la misma forma en que podemos darles sentido en nuestras vida, pues somos libres y pensantes, los objetos son determinados y permanecen idénticos, por tanto la posibilidad de que algo nos sorprenda, se nos presente bello o cause cierta satisfacción es nuestra, de esta manera se está ampliando la naturaleza pero sin salirnos de ella.

Este conmoción de lo ingenuo obliga que lo natural se imponga sobre lo que es hecho desde la naturaleza, lo que sigue siendo pero sin su esencia original, lo artificial, la simulación. La poesía ingenua por lo tanto a diferencia de la poesía sentimental, intenta situar a la naturaleza sobre la naturaleza del arte.

La búsqueda de la naturaleza en la que un día el hombre se ubicó y todo lo que provoca constituye la poesía sentimental, así el poeta sentimental tiene siempre que vérselas con dos representaciones y sentimientos en pugna,con la realidad como límite y con su idea como lo infinito .

Se presentan a un hombre que ya no es libre en el ámbito natural pero que cuenta con una capacidad moral que le puede dar libertad a su espíritu y hacerlo buscar la naturaleza. Existe una meditación de todas las sensaciones producidas por los objetos, no sólo se queda en la admiración, ya existe una reflexión de por medio.

Adheridos a una sociedad, el paso por la etapa de la cultura es ineludible y la relación entre los sentidos y la razón puede llegar a romperse, por eso la necesidad de encontrar la naturaleza perdida. Pero así mismo el poeta sentimental tiene la capacidad de reconstruir la relación entre la realidad y el ideal que en el poeta ingenuo no se puede dar, debido a que sólo se queda en la fase previa de la cultura, la poesía ingenua para de la finitud a la infinitud, lo que le permitirá regresar a la primera etapa: la admiración de la naturaleza.

El poeta ingenuo puede presentar al hombre como un todo que es parte de la naturaleza, el poeta sentimental tiene cierto anhelo de lo perdido que para el ingenuo es una realidad, aún así el poeta sentimental tiene la posibilidad de que su idea se represente como infinita.

El poeta debe llegar a lo ideal sin olvidarse de la realidad, es decir, a través de ella, porque de cualquier modo lo que debe inspirar siempre a un poeta es la libertad, que a su vez confiere belleza, satisfacción y goce en lo que se nos presenta, lo que nos permite alcanzar la armonía moral y con ello un equilibro total entre la naturaleza y su ideal.

Fuente de consulta:

Schiller Friedrich, Sobre poesía ingenua y poesía sentimental.

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