Sexualidad Responsable Adolescente

La adolescencia es un periodo en el desarrollo biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la niñez y que comienza con la pubertad. Generalmente inicia entre los 10 a 12 años y finaliza a los 19 o 20. La forma de vivir estos cambios y procesos tiene que ver con características personales (como el sexo, la edad o la personalidad) y sociales (la cultura, el nivel educativo, la religión, etc.). Es aquí donde la identidad sexual del joven se ira construyendo, y eso va a depender del ambiente que lo rodea. La identidad sexual también se desarrollara en esta etapa de la vida la cual “permite a un individuo formular un concepto de sí mismo sobre la base de su sexo, género (masculino o femenino) y orientación sexual (homosexualidad, heterosexualidad y bisexualidad), y desenvolverse socialmente conforme a la percepción que tiene de sus capacidades sexuales”.

Es en este periodo donde los adolescentes experimentan la sexualidad. Pero ¿Qué es la sexualidad? La sexualidad es un elemento constitutivo básico de la persona, un modo propio de ser y de comunicarse con los otros, de sentir, de expresar y de vivir el amor humano. En las personas ésta no solo actúa en el plano físico sino que también en el ámbito psicológico y espiritual.

Hoy en día la sexualidad está un poco distorsionada, debido a que no se toma por lo que realmente debería ser, pues generalmente se enfoca en el contacto físico íntimo.

La actividad sexual en los adolescentes, según la INJUV, parte a los 16 años para los hombres, y a los 17 años para las mujeres. Hay muchas razones por la cual los jóvenes inician su vida sexual a una temprana edad, muchos se sienten solos, tienen curiosidad, se encuentran en un círculo de amigos en el cual todos ya han iniciado su vida sexual, entre otros factores.

Cada uno decide a que edad inicia su vida sexual y puede decidir con quién, pero antes de hacerlo, sin tener las precauciones necesarias y el conocimiento previo, esto puede traer consecuencias. Es por esto que en nuestra sociedad hay que enseñarles a los jóvenes cuales son los métodos de protección contra un hijo no deseado o alguna enfermedad de transmisión sexual, las cuales son más comunes de lo que se piensa.

En Chile el embarazo adolescente es considerado un grave problema de Salud Pública. Cada año nacen aproximadamente 40.355 nacidos vivos que son hijos de madres adolescentes, de los cuales 1.175 son hijos de madres menores de 15 años, los que habitualmente corresponden a embarazos no planificados.

Para evitar lo anterior, hay muchas formas de protección por ejemplo los preservativos y anticonceptivos. Pero para que los adolescentes se puedan proteger necesitan de una educación sexual efectiva. En mi opinión personal, una educación sexual realista a la edad temprana, como los 12 años o antes, en donde se le planteen conductas sexuales conscientes y responsables, mayor conocimiento de su cuerpo y la interacción con los demás es fundamental, así el joven tendrá ya los conocimientos necesarios para poder iniciar su vida sexual. Esto debería establecerse en todos los establecimientos escolares, ya sean públicos o privados, como una política de estado.

Pero más allá de que sepan cómo protegerse contra los riesgos, es tener una sexualidad responsable, que no solamente sea contacto físico, que solo fue por una “calentura”, sino que sea por amor, que no sea por tener presiones sociales, de tus grupos de amigos o de los medios de comunicación masivos como la televisión o redes sociales; debe formárseles en los valores personales un vínculo de compromiso por el otro y consigo mismo. Debe entregarse o desarrollar la capacidad de darse cuenta de que hay probabilidades de un embarazo no deseado o alguna enfermedad de transmisión sexual si es que no tienen los cuidados necesarios como lo es el VIH, más conocido como

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