Shakespeare

Todo lo que necesitas es amor

Por Oscar Diez de Bonilla

Grupo 313

El siguiente escrito es un ensayo que busca abarcar en la medida de lo posible, lo que son las obras de quién para muchos buenos lectores es el escritor más importante en la historia de la tragedia y la comedia, en este texto se intentará buscar la razón de porqué el dramaturgo, autor y poeta inglés William Shakespeare ha sido un hombre tan trascendente hasta la fecha, en qué ha influido a lo largo de su legado; y qué explicaciones, qué enseñanza, qué moraleja, qué idea o qué tesis encerraba éste célebre personaje entre las letras de sus obras. El trabajo principal se centrará en un análisis profundo y breve de cuatro de sus obras más impresionantes (Hamlet, Romeo y Julieta, Otelo y La fierecilla domada) tomando cómo tema primordial de base “el amor” ¿Cómo Shakespeare transmitía este sentimiento en sus manuscritos? Presunta homosexualidad incomprendida y escondida

Lo primero que se debería comprender de Shakespeare era su situación social e histórica: antes que nada se sabe que desde su nacimiento él provenía de una familia bien asentada social, política y económicamente; una familia próspera de abolengo que le pudo proporcionar a Shakespeare una buena educación en gramática y literatura latinas desde joven (época por cierto en la que dominaba el florecimiento de la literatura isabelina basada en los estudios de las obras de Esopo, Ovidio y Virgilio traducidas al latín), desgraciadamente, durante la adolescencia de William, la post-guerra civil inglesa arruinó al país y a su familia. Depués de estos eventos, a pesar de que Shakespeare se recuperó económicamente, su vida sufría continuamente varias decadencias –la muerte de su hijo que inspiró a crear Hamlet, los interminable problemas con su esposa Ane Hathaway muy probablemte porque su boda fue muy precipitada al estar ella embarazada tres meses y que Shakespeare no la amaba en verdad, fue un enamoramiento meramente sexual como el de Romeo y Julieta; y finalmente el alcoholismo de Shakespeare alimentado por su intensa depresión que fue presente en él hasta el día de su muerte-. Su trágica vida ha hecho suponer continuamente al biógrafo de Shakespeare (Sidney Lee) que éste era en verdad un hombre bastante inteligente y aparentaba ser un romántico desenfrenado, pero que veía la vida de una forma muy negativa si uno s epone a pensar, veía al mundo y a las personas en forma muy visceral y melancólica, sin amor alguno, sólo con instintos naturales que llevan siempre a la destrucción de sus autores. La verdad es que la conjunción histórica política y social de William S. estaba a su favor para que pudiera ser un hombre un tanto más alegre, pero su afán de artista lo llevo por el camino de la ruina mental. Al igual que muchas tragedias occidentales, la de Shakespeare suele describir a un protagonista que cae desde el páramo de la gracia y termina muriendo, junto a una ajustada proporción del resto del cuerpo protagónico. Se ha sugerido que el giro que el dramaturgo hace del género, es el polo opuesto al de la comedia; ejemplifica el sentido de que los seres humanos son inevitablemente desdichados a causa de sus propios errores o, incluso, el ejercicio irónicamente trágico de sus virtudes, o a través de la naturaleza del destino, o de la condición del hombre para sufrir, caer, y morir..." En otras palabras, es una representación con un final necesariamente infeliz. Muchos lectores suyos, incuyéndome a mí hemos notado en estas obras al concepto aristotélico de la tragedia: que el protagonista debe ser un personaje admirable pero imperfecto, con un público capacitado para comprender y simpatizar con él. Ciertamente, cada uno de los personajes trágicos de Shakespeare es capaz de ejercer el bien y el mal. La representación siempre insiste en el concepto del libre albedrío; el (anti) héroe puede degradarse o retroceder y redimirse por sus actos. El autor, en cambio, los termina conduciendo a su inevitable perdición.

Entre las características esenciales de la comedia shakespeariana encontramos la vis cómica, la dialéctica de un lenguaje lleno de juegos de palabras, el contraste entre caracteres opuestos por clase social, sexo, género o poder (un ejemplo representativo sería La fierecilla domada, también traducida a veces como La doma de la bravía); las alusiones y connotaciones eróticas, los disfraces y la tendencia a la dispersión caótica y la confusión hasta que el argumento de la historia desemboca en la recuperación de lo perdido y la correspondiente restauración en el marco de lo natural. El panorama de la comedia supone además la exploración de una sociedad donde todos sus integrantes son estudiados por igual de forma muy distinta a como es vista la sociedad en sus obras históricas, montadas sobre la persecución maquiavélica del poder ("una escalera de arena", a causa de su vaciedad de contenido) y el trastorno del orden cósmico divino que el rey representa en la tierra. Como galería de tipos sociales la comedia es, pues, un espacio más amplio en Shakespeare que el trágico y el histórico y refleja mejor la sociedad de su tiempo, si bien también resalta en este campo el talento del autor para crear personajes especialmente individualizados, como el bufón y arquetipo de lo sanchopancesco. Los finales de las comedias son, por lo general, festivos y placenteros. Debe tenerse en cuenta que el lenguaje vulgar y de doble sentido, así como la magnitud de diversos puntos de vista, los cambios de suerte y el trastorno de las identidades, aportan un ingrediente infaltable que suele estar acompañado de sorprendentes coincidencias. La parodia del sexo, el papel del disfraz y el poder mágico de la naturaleza para reparar los daños y heridas ocasionados por una sociedad corrupta y sedienta de codicia son elementos trascendentes en la comedia shakespeariana.

En la tragedia de Hamlet relata cómo el príncipe Hamlet lleva a cabo su venganza sobre su tío Claudio. La venganza se motiva en que Claudio asesinó al padre de Hamlet, el rey, y ostenta la corona usurpada así como el matrimonio con Gertrudis, madre de Hamlet. La obra se traza vívidamente alrededor de la locura, tanto real como fingida, y el transcurso del profundo dolor a la desmesurada ira. Además, explora los temas de la traición, la venganza, el incesto y la corrupción moral. Mientras unos lo ven simplemente como una argucia del argumento para postergar la acción, yo veo que tras esta obra maestra lleva incrustada una compleja gama de problemas éticos y filosóficos alrededor del fratricidio, la venganza preparada y el deseo frustrado son la locura fingida, el crimen accidental del chambelán y el asesinato de su tío es la tesis que maneja Shakespeare,

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