TE AMO

TE AMO.

Me siento sucio. Me siento sucio. No sé por qué, pero así es. Desde que abrí los ojos, y el olor a lavanda de las sábanas llegó a mí, tengo esa sensación. Como si tuviera un huracán en mi interior, como si necesitase algo. Me levanté de la cama, sin camiseta, y totalmente despeinado, y la soledad y el silencio de mi hogar me molestaron. Algunas veces, eran mis aliados, mis compañeros, mis eternos amantes. Y otras, como en esta ocasión, se convierten en mi peor enemigo, en lo que menos quería. Raro, lo sé. Me apoyé en el marco de la ventana, con las cortinas descorridas, y dejé que el sol, caliente, delineara mi contorno, lo acariciara y lo abrazara.

Pero hoy también desperté sabiendo que ya existes, que ya has nacido, que me perteneces y te pertenezco, antes de saber muchas cosas…

Cuantas veces busqué esos ojos… Hasta encontrar los tuyos…, cuantas veces busqué el sabor de tu boca y nunca me besaste… ¿Cuantas veces tendré que perderte después de haberte encontrado?

Pasaran los años y los días, envejecerán nuestros rostros… Y mi pelo cano guardara secreto y el anhelo de mi amor…

Más allá de lo que yo quisiera, más allá del egoísmo humano, más allá del frío pensamiento de terceros… que no pueden saber que se siente que la vida arrebate de tus manos lo que cada célula del cuerpo grita que le pertenece… Yo te amo…

Y ese sentimiento, uno de los más profundos e intensos que un ser humano pueda tener…, Seguirte amando a pesar del dolor de no tenerte conmigo… eso me abre a desearte todo lo bueno, una vida plena, un futuro brillante, deseo que encontremos la tranquilidad de aceptar lo que nos ha tocado vivir… ay mi Dani, aún recuerdo todas esos escritos de amor que te enviaba, Anoche acomodando los cajones de la cómoda me encontré con poemas y cartas de amor que aún guardo, y me remonté a aquellos veranos de noches de estrellas brillantes, y mañanas soleadas caminando de la mano de ti mi amor cuando todo era luz, era claro, cuando la esperanza era importante, cuando los sueños estaban aún tan intactos, tu rostro, tu cabello, tu piel blanca, esos ojos y manos que siempre quise que me acariciaran… pero no. Nunca, nunca, nunca, te diste la oportunidad de sentir lo que siento por ti, y es que por ti yo soy capaz, capaz de cualquier cosa….

No…No entiendo porque a veces somos tan tontos en las cuestiones del amor, nos enamoramos de aquellos que no valen la pena; que nos hacen llorar, que nos mienten, que nos engañan o que nos maltratan.

Cuando ella partió, me quedé un rato apoyado en la puerta del edificio, en el fondo sabía que no la vería nunca más, en mi corazón algo me lo decía, recuerdo que no quise entrar nuevamente a casa, caminé varias cuadras sin sentido, como un autómata, porque no pudo ser, porque si ya había

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