Teoria Antropologica De SANTO TOMAS

TEORÍA ANTROPOLÓGICA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO

Tomás de Aquino nace en el 1225 y muere en el 1274, se le considera el máximo exponente de la escolástica. Trató de conciliar el orden natural con el sobrenatural, razón y fe, filosofía y teología. En su búsqueda de la verdad se caracteriza por el eclecticismo, pues conoce y toma aspectos del pensamiento árabe, judío, cristiano y griego (especialmente de Aristóteles). Sus obras más destacadas son las Summas Teológicas

Siguiendo el hilemorfismo aristotélico Santo Tomás afirma que el hombre está compuesto de materia y forma (cuerpo y alma) que unidos sustancialmente constituyen la sustancia humana. . Así pues ni el alma ni el cuerpo por separado son el hombre.

El alma es la forma sustancial primera y única del cuerpo, es creada por Dios y es inmortal. Y aunque el alma es lo que hace que una materia determinada pertenezca a la especie humana solamente unida al cuerpo puede ser ella ser humano.

El alma necesita de la unión del cuerpo para realizar actividades como la nutrición, reproducción, conocimiento sensible y apetitos (deseos), pues estas facultades las comparten y ejercitan en común cuerpo y alma.

Vemos aquí una clara diferencia con Platón y San Agustín ya que estos identifican lo humano con el alma. Sin embargo, Santo Tomás afirma que el alma no solo ejercita las facultades que comparte con el cuerpo sino que posee también otras facultades exclusivas, a saber: el pensamiento racional y la libre voluntad. Esto explica por qué puede subsistir sin el cuerpo, ya que para Santo Tomás, y aquí se separa de Aristóteles, el alma es inmortal.

El alma humana es única, no hay varias almas en el hombre ni está dividida en partes. El hombre posee un alma racional que asume todas las actividades: la intelectiva (del conocimiento), la sensitiva y la vegetativa (según la distinción aristotélica) y estas actividades son ejercidas, como ya se ha dicho, a través de facultades compartidas con el cuerpo unas: las orgánicas y sensitivas, y otras que le son propias: entendimiento y libre elección.

Sin embargo es el análisis de las facultades específicas del alma lo que le permite a Santo Tomás concebir el alma como una sustancia inmaterial, ya que si el alma fuese material estaría limitada para recibir las formas sensibles e individuales de las cosas, y esto es algo que no ocurre ya que lo que recibe son formas inmateriales y universales.

De manera que el entendimiento al igual que la libre voluntad son operaciones inmateriales y las actividades inmateriales requieren también un sujeto cuya naturaleza sea inmaterial.

Como hemos dicho, a diferencia de para Aristóteles y en consonancia con su pensamiento cristiano, Santo

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