Tiempos De Competir

Prólogo

Miguel Ángel Cornejo

¡Tiempos de competir!

Renunciar a competir es renunciar al futuro inmediato; los actuales tiempos nos exigen que logremos la competitividad, la globalización comercial por la integración a los mercados libres sin fronteras, traen a nuestro país cada día productos de alta calidad a precios bajos, cuya tendencia es bajar aún más y con un incremento constante en su calidad, es decir, proporcionando cada día mayor satisfacción al consumidor.

Cuando reflexionamos que la mano de obra mexicana es barata, ya que el salario de uno de nuestros trabajadores representa el 9.4% de su equivalente en Canadá y el 8.8% de lo que diariamente gana un trabajador en Estados Unidos, ¿por qué entonces los productos canadienses y norteamericanos son más baratos que los mexicanos? La respuesta es obvia: Tecnología, economía de escala, y si bien es cierto que nuestra mano de obra es barata y abundante, no está calificada para producir calidad.

Son tiempos de competir y la ventaja la tendrán las empresas que aprendan más rápido a ser eficaces, hoy los países se dividen en dos, rápidos y lentos en reaccionar a los cambios mundiales; estamos en una carrera de supervivencia en la que la calidad es el único camino para no desaparecer, la competencia arrecia día tras día con más fuerza pero no debemos temer a la competencia sino más bien a nuestra propia incompetencia.

Comprometerse con la calidad es comprometerse con el futuro, las alternativas se han reducido a una sola opción: “Calidad”. Si no deseamos

renunciar al mañana, debemos iniciar el camino cuanto antes, cada día que dejemos pasar no lo podremos recuperar. La calidad no es un problema, es la solución a nuestros problemas; las empresas y las naciones que producen calidad, que cautivan al consumidor, están acaparando la riqueza universal, si en México deseamos asegurar un futuro para nuestros hijos debemos salir a competir.

Para aprovechar las oportunidades tanto locales como internacionales debemos estar preparados, ¿quién puede identificar una oportunidad si no está preparado para ello? imagínese por un momento que le ofrecen un importante puesto con un elevado salario, pero no está preparado para aceptarlo y desempeñarlo adecuadamente, en ese momento la oportunidad se le irá y por favor no diga que fue ¡mala suerte!, más bien acepte que no estaba lo suficientemente preparado para aprovecharla. En similitud con el mundo de hoy, debemos prepararnos intensamente para aprovechar todas las opciones que nos ofrece el mundo actual. Además no nos podemos dar el lujo de retirarnos varios años para aprender, tenemos que desarrollar una estrategia simultánea haciendo y aprendiendo, en la acción buscar la formación; lo que nos exige un esfuerzo superior dado el letargo en que vivimos los últimos 40 años.

Observadores y analistas tanto en Europa como en Asia calculan que nuestro país tiene el riesgo de perder del 50 al 70% de sus empresas actuales en los próximos 2 años, a partir de que se ratifique el Tratado de Libre Comercio, en forma similar a lo que le sucedió a Chile, pero obviamente con repercusiones aún más graves por las dimensiones poblacionales de nuestra nación. México no tiene alternativa pues de negarse a incorporar a la nueva competencia, estaría renunciando a la posibilidad de ofrecer a sus habitantes un nivel de vida digno, ya que se calcula que en el futuro la riqueza se verá polarizada en un 80% en los países que forman los tres bloques continentales, el Mercado Común

Europeo, Asia y el mercado de Norteamérica, la tríada, dejando solamente las migajas de la prosperidad al resto del mundo.

El Colegio de Graduados en Alta Dirección, centro de investigación en estudios avanzados en dirección de empresas, siguiendo una tradición que se inició en el año de 1984, celebrando seminarios a nivel internacional tanto en Europa, Asia y América con el objetivo de traer a nuestro país los ingredientes necesarios para forjar un México de Excelencia, visitó en el pasado mes de abril de 1993 ocho ciudades de Norteamérica

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