Valorar lo que tenemos

Valorar lo que tenemos.

Buenos días profesora y alumnos presentes, hoy yo Nicolás Ormeño Salazar, les voy a llevar a concientizar la importancia del valor y la alegría que nos debe traer “la pertenencia de nuestros bienes”.

“Hay que valorar lo que tenemos…”

Quizás, esta frase a más de algunos de nosotros nos la han dicho como cliché, según el contexto familiar, o financiero, que estamos sufriendo, pero, ¿Acaso alguna vez ustedes tuvieron en mente el reflexionar de una forma propia?, ¿Cuánto le ha afectado a su vida actual y futura?

Primeramente, quiero destacar que cada ser humano desde que nacemos nos vemos abordados por el materialismo, un suceso que es paupérrimo de la naturaleza, como tal de nuestra vida, puesto que el dinero nos conduce a una infinita puerta de placeres insaciables, en otras palabras, siempre queremos más de lo que podamos ya tener.

Por ejemplo, ¿Cuántos de aquí desde pequeño o quizás de una edad más futura sintieron atracción a una necesidad de un bien, que según su sensación lo debieran adquirir ya ?

Todos, e incluso en mi caso personal desde pequeño he deseado cosas. Recuerdo una vez, cuando era niño (bueno a mí siempre me han fascinado ciertos juguetes respecto a series animadas, que se dieran en mi infancia) y era el tiempo de una caricatura llamada Ben 10, (tal vez alguno de aquí la conozca) la cosa es que comencé a verla, hasta que descubrí, un amuleto que poseía este personaje, era un reloj que, se podría decir en cierto sentido, le daba vida a la fantasía y aventura del personaje principal, puesto que por medio de este podía transformarse en diferentes tipos de monstruos que combatían, a otros monstruos “para salvar la humanidad”.

El caso es que le pedí este objeto a mi mamá y cuando me lo dió, pasaron tres semanas, o yo creo que menos, y por ahí después andaba botado en los cachureos, de mis tantos juguetes, la verdad es que nunca logré transformarme, en lo que verdaderamente creía que podía haber sido.

Ay, pero bueno y ahora, ¿Cómo se conecta esto con el poder de valorizar nuestras pertenencias?, pues es muy fácil, si ejemplificamos con la vida y actitud de nuestro Señor Jesucristo, pues en los evangelios se ven características tan extravagantes en comparación al mundo ahora en la actualidad, como lo son algunos conceptos de todos los que poseía el Mesías: la sencillez, la humildad y el que engloba a muchos otros: el amor; y es que el mundo hoy en día está gobernado por el rey dinero, del cual las empresas muchas se aprovechan, y nos hacen ver por medios, “inofensivos” como lo son las propagandas, etc necesidades que en la mayoría de los casos no necesitamos.

Una simple sonrisa, un afecto, un cariño, un denada y un importante gracias que muchas veces desaparece de nuestro lenguaje, el ver las cosas básicas de nuestra vida, pero que son verdaderamente necesarias para nuestra existencia puede ser que lo estemos olvidando, y no sólo me estoy refiriendo a la intangibilidad, con estos afectos, y es que tal vez nosotros, no nos damos cuenta de las maravillas y milagros de Dios, cuando verdaderamente sucede un hecho, que nos abrupta como lo es para nuestra vida el conformismo interno, como lo es la muerte de un ser querido o tal vez el ver a una persona ciega, sorda, discapacitada, etc., enfermedades que imposibiliten tal vez, lo físico, pero, no la libertad del decir gracias.

Nose, si a veces te has hecho esta pregunta, pero: ¿Realmente existe sinceridad en tus palabras de agradecimiento por tus pertenencias actuales hacia Dios, realmente hay un cambio de vida hecho por el espíritu santo, en que nos gloriamos de lo básico simplemente de amar a cristo, amarte a tÍ mismo y a tu prójimo, tu familia primeramente como también en parte, tus compañeros?

Tal

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